ERP. Celebrando un día especial para los católicos del país y el mundo, el Arzobispo Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., presidió la Santa Misa en la Basílica Catedral de nuestra ciudad, en homenaje a la primera flor de santidad de América, Patrona de la Policía Nacional del Perú y de las Enfermeras de nuestro país. Concelebraron la Eucaristía el R.P. Felizardo Arrascue, Capellán de la Policía Nacional en Piura y el R.P. Wilfredo Gonza, Capellán del Ejército.
En su homilía, monseñor Eguren dijo: “Hoy nuestro homenaje a todos ellos y a sus familias. Asimismo, nuestro pedido claro y firme a toda la ciudadanía para que respetemos a nuestros policías. Condenables y censurables son los actos de agresión y ofensa que ellos sufren. Sólo en el primer trimestre del presente año se registraron a nivel nacional 217 casos de agresiones físicas y verbales al personal policial, así como actos de resistencia a la autoridad, sucediendo algunos de estos reprochables hechos en nuestra Región Piura, lo cual sin lugar a dudas nos avergüenza a todos los piuranos. Nunca hay que olvidar que cuando se agrede a un policía no sólo se está agrediendo a una persona, lo cual de por sí ya es censurable, sino además se está agrediendo a la autoridad que él representa, y cuando la autoridad es agredida, la legalidad y la seguridad se ven seriamente comprometidas, siendo los más pobres y débiles, los más afectados, porque son los que menos medios y recursos tienen para defenderse por sí mismos”.
Dirigiéndose a los policías, les dijo: “sean hombres y mujeres de oración y de vida sacramental. Sean hombres y mujeres virtuosos, sean personas morales, intachables e incorruptibles. Sean personas de vida abnegada y entregada al servicio de los demás, especialmente en favor de los más pobres e indefensos. Estén siempre dispuestos a padecer limitaciones, estrecheces y sacrificios, pero manteniendo vivo su ardor, entusiasmo y pasión por los ideales que los convocaron a la vocación policial”.
“Queridos policías que los errores de algunos malos miembros de su institución no los desanimen ni les roben la esperanza y la alegría de servir a la sociedad peruana, porque son muchos más los buenos policías que hay y que a diario contribuyen con su abnegado servicio al bien común de nuestra sociedad” indicó.
“Finalmente hago un nuevo llamado a las autoridades nacionales y regionales para que doten con más recursos y medios a nuestra Policía Nacional y que mejoren sus remuneraciones por el bien de sus familias. Urge mejorar los locales policiales, los puestos fronterizos y las escuelas donde se forman los futuros policías. Urge contar con mejores sistemas de comunicación y de informática, así como disponer de mejores y más modernos pertrechos. Apremia tener un mayor número de patrulleros y de unidades de patrullaje, pero que cuenten con un presupuesto y un plan de mantenimiento periódico, ya que de nada nos sirve adquirir estas unidades y no poder darles el servicio técnico que necesitan para su continuidad en el tiempo. Finalmente, se hace necesario contar con más efectivos policiales en Piura. Según el Censo del año 2017 somos la segunda región con más población después de Lima, y tenemos menos efectivos policiales por habitante que otras Regiones del Perú”, concluyó el arzobispo de Piura y Tumbes.
Participaron de esta celebración el General PNP Lucas Núñez Córdova, Director de la Primera Macro Región Policial Piura, así como las principales autoridades políticas, judiciales, diplomáticas, universitarias, civiles y militares de nuestra Región, junto con los oficiales, suboficiales, técnicos, especialistas y personal civil que forman parte de la Policía en nuestra Región. Asimismo, estuvieron presentes en el acto litúrgico las enfermeras que integran el Colegio de Enfermeros de Piura.