ERP. La falta de planificación de las ciudades, afecta en la calidad de vida y uno de los problemas más sentido es la falta de servicios de saneamiento. El uso clandestino del servicio de agua es el principal factor que no solo perjudica a la EPS Grau, que al mes deja de facturar más de tres millones de metros cúbicos de agua, sino a toda la población que se ve perjudicada con poca presión y servicio restringido.
Por ello, el jefe zonal Piura de la EPS Grau, Luis Figallo Palacios, recalcó que las municipalidades no deben permitir que las familias se instalen en lugares en donde no hay redes, pues cuando eso sucede se conectarán de manera ilegal y desde ahí empieza el problema.
"El problema es que no hay un crecimiento urbano planificado, entonces la nueva población debe asentarse en lugares en donde no hay servicios ni redes, por ello la necesidad de que esos espacios al menos tengan factibilidad de servicios y la manera de cómo financiarlos.", aseveró el ingeniero Luis Figallo.
Figallo Palacios explica que si bien desde el punto de vista técnico y legal se pueden y en efecto se hace el levantamiento de estas conexiones clandestinas, sería mucho mejor si el problema se ataca de raíz y los municipios asumen su rol y no se les permite asentarse en esas zonas, así se evitarían los conflictos posteriores.
"Nosotros para poder administrar los servicios necesitamos que los terrenos en donde se instalan los nuevos asentamientos estén saneados físicamente, que cuenten con sus redes de agua y desagüe, pero la ciudad no crece ordenadamente y eso origina una serie de problemas que repercute en los servicios que presta nuestra empresa¨, resaltó.
Asimismo, Luis Figallo sostuvo que la EPS Grau está en la capacidad de atender la demanda de agua, pero no el desperdicio que muchos hacen y que afecta a otras poblaciones.
"Atendemos para un consumo doméstico estimado en 2oo litros habitante por día, entonces el simple hecho de que una conexión aumente su consumo no solo para el uso doméstico, sino para cuestiones recreativas, es un problema porque se usa más el producto y nosotros mantenemos la misma producción. Las zonas más alejadas se ven perjudicadas por la falta de agua, por ello es necesario persistir en una educación sanitaria en nuestros usuarios.", detalló.
Luis Figallo dijo que si bien la demanda del producto es mayor en verano, el cliente muchas veces justifica su desperdicio y el uso irresponsable del agua cuando dice que paga lo que consume, pero no es así porque el agua es exclusiva para el consumo humano.
"El agua hay que ahorrarla porque cuesta, no hay que desperdiciarla, aparte del fraude que hay en la manipulación de medidores e instalación de bypases.", aclaró.