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Mar, Abr

Segundo Correa Correa: Homenaje a un periodista honesto

Piura
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segundo correa1(Por: Wilder Jaramillo Hualpa) El sociólogo Segundo Correa Correa me pregunta, y yo me apuro en responder, "uno de los mejores relatos que he leído es Crimen de la Calle Morgue". Y lo hago entendiendo el mensaje. Y me sonrojo al sentir descubierta mi irremediable timidez. Entendiendo que el director de la revista Pulso Norteño desea que abandone mis acostumbrados silencios. "Lamentablemente hay libros que no he leído aún, y creo que la vida no me alcanzará para leer todo lo que quisiera", agrega el recordado amigo egresado del programa de sociología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y con dos post grados: uno en Buenos Aires (Argentina) y el otro en Haifa, Mount Carmel (Israel). Y de inmediato empieza a hablar con pasión sobre sus inicios en el periodismo, de la vieja máquina portátil de escribir Olympia del año 60; mientras yo me dejo arrastrar por los recuerdos. Pensando en el relato del escritor estadounidense Edgard Allan Poe y en Auguste Dupin, aquel personaje que admira con locura la oscuridad, tratando por todos los medios de falsificar la presencia de la negra divinidad, cerrando cortinas, encendiendo lámparas y esperando con ansias el advenimiento de la verdadera noche.

Fue un lejano sábado de setiembre del 2001 cuando lo conocí al señor Segundo Correa Correa, director de "Pulso Norteño", la única publicación especializada en el tema agrario, con 29 años de vigencia cubriendo acontecimientos importantes que han marcado la historia del agro nacional, y alcanzando logros y ganando luchas del lado siempre de los pequeños campesinos, quienes desde antes siguen buscando ser escuchados y tomados en cuenta por quienes deciden los destinos del país.

El recordado Segundo Correa había llegado a Ayavaca, viajando en su viejo Volkswagen blanco desde Lambayeque, ciudad en la cual residía desde 40 años antes, para entrevistar a las autoridades comunales y del municipio provincial de Ayavaca sobre la información de dos denuncios mineros: uno que tocaba la parte del Colegio Secundario de Varones y el otro en el cerro el Calvario, en cuyas faldas se asienta nuestra ciudad.

Aquel día, estábamos sentados en los confortables sillones del hall del hotel de turistas de Ayavaca. Nos acompañaban siete dirigentes de la Federación de Comunidades Campesinas de Ayavaca. Afuera, las calles seguían cubriéndose con agua que se desprendía desde lo alto del Hanan Paccha, el mundo de arriba, el mundo superior donde nuestros antepasados tuvieron la certeza que siempre estaba vigilante el dios Inti y la mama Quilla.

Y mientras esperamos, don Segundo Correa me muestra una fotografía del doctor Hildebrando Castro Pozo. En la fotografía se le ve al ex senador por Piura vestido con terno oscuro, camisa blanca y corbata gris. El ilustre ayavaquino sostiene un libro verde en su mano izquierda. El dedo índice de la mano derecha del gran estudioso se puede ver que lo tiene extendido, dedo acusador, exigente, solicitando resultados y desempeño honesto de las autoridades que conducen los destinos de la provincia. El dedo índice del honorable ayavaquino, autor del proyecto de irrigación de las tierras del valle de Piura, simboliza la exigencia de resultados, exigiendo respuestas convincentes por el atraso y abandono, por el desmedido caos y corrupción reinante en al provincia, por el incontable ingreso de gente inepta que no han hecho nada por aplacar las necesidades mas urgentes del sufrido pueblo ayavaquino.

El entrañable amigo Segundo Correa Correa partió en el mes de marzo de este año. Y sobre él y su trayectoria profesional seguro se van a ocupar muchos respetables profesionales. En este momento, el Dr. Walter Alva Alva lo recuerda así: "...Segundo Correa llegaba a visitarnos a nuestro precario campamento de trabajo, incluso algunas veces de noche, para cubrir objetivamente como trabajábamos los arqueólogos... Ahí lo tuvimos compartiendo café al lado de una fogata, lo tuvimos permanentemente informando el avance de nuestras investigaciones, desde julio del año 87...Y he tenido el privilegio de haber sido colaborador de Pulso Norteño, que se interesó por difundir nuestro trabajo y fue uno de los primeros medios en difundir el descubrimiento de Sipán hace 26 años"

La última vez que nos comunicamos por medio de un celular me dijo que el cáncer intentaba vencerlo. Aquella tarde lo note muy entristecido, con voz lejana, me dijo que la enfermedad lo estaba volviendo sumamente sentimental y que solo deseaba seguir viviendo un poco mas con la esperanza de ver a nuestra provincia en mejores condiciones.

En estos momentos estoy en la Cruz del cerro el Calvario, mirando la ciudad desde lo alto, El aguacero se desprende con fuerza desde arriba. Gruesas gotas de agua caen sobre mi cabeza, mojándome el cuerpo y rostro. Gotas de lluvia que se mezclan con el "río que nace en mis ojos" – como diría el escritor Rafael Gutarra – mientras ordeno mentalmente las palabras para esta nota en homenaje al gran amigo director de la única publicación provinciana en el ámbito de la macro región norte especializada en el tema agrario, demostrando que en provincias también hay capacidad par hacer una buena revista, y no solo un buen negocio.

 

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