ERP. La base de la legitimidad del resultado de una elección es la credibilidad del proceso electoral y de las autoridades electorales que lo dirigen, por lo que golpear ese aspecto con estrategias de desinformación y noticias falsas implica minar las bases mismas de la democracia y eso solo puede traer violencia e inestabilidad política, sostuvo Gustavo Román Jacobo, director de estrategia y gestión política del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Costa Rica.
Sostuvo que se hace un daño enorme a la democracia cuando se ataca a los organismos electorales. “No puede ser que por el resultado de una elección que no satisface a un sector político se ponga en riesgo la estabilidad política de la sociedad y se manche la reputación de las autoridades electorales”, remarcó.
Las autoridades electorales peruanas, fueron duramente cuestionadas en el proceso electoral del 2021, donde se pretendió hablar de fraude, cuando en realidad no se presentó tal situación, y pese a no tener certeza de ello, algunas organizaciones políticas y también representantes de organizaciones de derecha, presentaron recursos de impugnación que en su mayoría fueron declaradas infundadas.
“Nosotros como autoridades electorales dependemos absolutamente de la credibilidad y de la confianza que la ciudadanía deposita en nosotros”, enfatizó durante una entrevista con JNE TV, canal del Jurado Nacional de Elecciones, como parte de la propuesta hecha por el organismo electoral peruano en la XVI Conferencia de la Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), realizada en Panamá, para consolidar una red de #AliadosContraLaDesinformación.
Expresó que las elecciones son procesos de construcción de confianza y de legitimidad, lo que significa que no están hechas solamente para designar a quienes van a gobernar durante un periodo determinado, sino fundamentalmente para dar a la población la tranquilidad respecto de que el gobierno elegido está en ese sitial porque la mayoría de los ciudadanos así lo quiso.
Román Jacobo afirmó que vivimos en la era de la desinformación, fenómeno que es facilitado por la gran cantidad de canales de información que está a disposición de los ciudadanos.
Indicó que en el caso de Costa Rica, la ola de desinformación que se vivió durante las elecciones generales de 2022 fue afrontada con diversas actividades formativas, entre ellas el curso de alfabetización digital “Ciudadanía digital responsable”.
De igual forma, se empleó una estrategia de comunicación muy pedagógica que buscó informar de manera adecuada a la ciudadanía sobre cómo es el proceso electoral en Costa Rica y cuáles son los mecanismos de blindaje y protección de la pureza del voto, puesto que la desinformación prospera cuando hay vacíos de información.
Dijo que también tuvieron una capacidad de reacción muy rápida frente a las desinformaciones, utilizando mecanismos de escucha social de Big Data para identificar cuándo se está incubando las olas de desinformación en las redes digitales y procurando tener un equipo asertivo de comunicación y de prensa para reaccionar con prontitud y con claridad a las desinformaciones.