ERP. La presidenta sucesoria Dina Boluarte Zegarra con voz contrita y mustia, como cuando cantaba en las sesiones descentralizadas que organizaba el expresidente Pedro Castillo Terrones, se dirigió al pueblo peruano, para desearles un saludo con motivo de Navidad y para reiterar su decisión de mantenerse firme en el cargo que ostenta, indicó que se compromete para el 2024.
“Hoy es una fecha muy especial para reflexionar en la fe como la gran familia peruana que somos” indicó la mandataria que ha realizado una coalición de gobierno con el Congreso de la República, para desoír a la población peruana, que reclamaba y reclama nuevas elecciones generales para resolver la crisis política que afecta.
Tan pronto publicó su mensaje, los comentarios no se hicieron esperar "Feliz para el congreso y ejecutivo, que cobraron doble y con bonos, mientras millones sufren por la tremenda crisis económica que causaron" escribió uno de tantos, otro fue más preciso e indicó "Pregunta: Dina también deseo feliz navidad a los parientes de los fallecidos el año pasado por sus acciones o los saludos son para sus amigos que les anda regalando dinero?".
En un mensaje fofo, sin mayor contenido cristiano, solo expresó algunas frases sueltas como el cariño y el “amor” que siente por peruanos y peruanas; sin embargo, a fines del 2022 y comienzos del 2023, las fuerzas armadas y policiales, en nombre del Estado salieron a disparar contra los que protestaban por la situación política y más de 50 quedaron muertos por impacto de las balas.
La Navidad, es un acontecimiento religioso que une a católicos y cristianos en general, porque significa el advenimiento al mundo de Jesús, considerando el redentor de los cristianos, además de ello, se ha convertido en una festividad comercial y de unión de las familias. No existe un día más contrito que esta fecha.
En tal sentido, más allá de los buenos deseos de Dina Boluarte, la cual deberá responder por los crímenes cometidos durante su gobierno y donde ella se encuentra investigada, puede otorgar a peruanos y peruanos la paz que requieren para legitimar la democracia y la mejor manera sería renunciando al cargo convocando a nuevas elecciones generales.
Que su voz engolada, temblorosa y aparentemente contrita emita la frase que peruanos y peruanos esperan, es la única manera de acabar con un régimen que cada día trae más retroceso a la democracia peruana, colocándola al nivel de Venezuela, Nicaragua y Trinidad y Tobago.
