Lima. La conferencia de la ONU sobre cambio climático (COP20) acordó esta madrugada en Lima un borrador con el compromiso de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero que deben asumir los países para sellar en la COP21 de París, en 2015, un pacto contra el calentamiento global.
"Lima ha dado una nueva urgencia para acelerar la adaptación y construir la resiliencia en el mundo en desarrollo, y, no en menor medida, fortaleciendo la conexión con la finanza y el desarrollo de los planes nacionales de adaptación", expresó el ministro peruano del Ambiente y presidente de la COP20, Manuel Pulgar-Vidal, en conferencia de prensa.
Dijo que los 195 países participantes "han dejado Lima con una visión clara de cómo será el acuerdo de París cuando nos acercamos a 2015 y a la próxima ronda de negociaciones en Ginebra".
Los gobiernos, asimismo, lograron avances importantes en la coordinación del aporte de financiamiento climático, así como de los diversos fondos existentes. En la cumbre de Perú, se logró superar la meta de los 10 mil millones de dólares de aportaciones para el Fondo Verde para el Clima, como parte de los 100 mil millones fijados hasta el 2020.
"Las negociaciones han alcanzado un nuevo nivel de realismo y comprensión sobre lo que hay que hacer ahora, en los próximos 12 meses y en los años y décadas que vienen, si queremos de verdad y de forma decisiva afrontar el cambio climático", expresó la secretaria ejecutiva de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, Christiana Figueres, quien agradeció al Mandatario peruano Ollanta Humala por haber llevado a cabo de manera exitosa la COP20.
Como resultado de la conferencia de Lima, se espera que se adopten muchos más Planes Nacionales de Adaptación, capaces de ayudar a los países en desarrollo a afrontar los efectos del cambio climático ya en marcha y que se asegure la necesaria financiación, se indicó en la conferencia de prensa.
También acordaron incluir el cambio climático en el currículum escolar y la concienciación climática dentro de los planes nacionales de desarrollo.
Sesiones maratónicas
Después de maratónicas jornadas de deliberaciones, que prolongaron por dos días más las reuniones de la cumbre en Perú, debido a diferencias entre los países industrializados y en vías desarrollo, la COP20 que debía concluir el viernes, logró un acuerdo sobre el texto que debe servir de base a una histórica alianza global el año próximo en Francia.
"Damos por aprobado el documento", denominado "Llamado de Lima por la Acción Climática", dijo Pulgar Vidal, tras someter la propuesta a consulta del pleno de 195 países y no recibir objeciones.
"Con sacrificio conseguimos nuestro objetivo", manifestó al referirse al borrador de cuatro páginas y 22 puntos, aprobado a última hora por los delegados participantes en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, que se inició el 1 de diciembre, con la presencia del Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon y varios mandatarios.
El documento consensuado incorporó con distintos matices aspectos cruciales en la ruta hacia el acuerdo que debe quedar aprobado en diciembre de 2015 en París.
Reconoce una responsabilidad común y "diferenciada" de los países frente al calentamiento y establece mecanismos para hacer frente a "pérdidas y daños", por fenómenos climáticos extremos, que sufren especialmente países pobres e islas del mundo bajo amenaza de quedar enterradas por la subida del nivel del mar, a consecuencia del cambio climático.
"La esperanza de un éxito en París se acerca", señaló Laurent Fabiusel, canciller de Francia, país organizador de la COP21 en diciembre de 2015.
Hasta último momento se mantuvieron las fuertes diferencias entre naciones del Norte y el Sur. Los países ricos consideran que los futuros compromisos nacionales deben centrarse en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, con una evaluación futura que se base en informaciones precisas y transparente de los pasos dados en cada nación.
Posiciones
Sin embargo, los países del Sur, sobre todo de África, América Latina y pequeños estados insulares, no están dispuestos a asumir la reducción de emisiones si no existen garantías financieras de los países ricos que les permitan adaptarse, con nuevas tecnologías limpias, al calentamiento global y a su creciente impacto.
"Los países desarrollados sólo nos piden reducción de los gases de efecto invernadero [como contribución], pero eso es imposible para nosotros" sin inversiones en energías limpias, sostuvo Seyni Nafou, vocero del grupo África.
Por su lado, China e India, primer y cuarto emisores mundiales por sus industrias de carbón altamente contaminantes, se oponen a un sistema de evaluación que los constriña, y presionan a los países desarrollados para que contribuyan financieramente a la medida de su responsabilidad como los mayores generadores del calentamiento.
Las naciones deben anunciar en los próximos meses sus compromisos de reducción de las emisiones globales entre un 40 y un 70% hasta el 2050, una necesidad para poder limitar a 2°C el incremento de la temperatura del planeta.
La Unión Europea (UE), compuesto por 28 países consideró este domingo el resultado del Acuerdo de Lima como un "paso adelante" hacia un acuerdo global en París en 2015. La UE fijó en octubre sus propios objetivos climáticos, que incluyen una reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero de al menos 40% en 2030 con respecto a los niveles de 1990.
Según un comunicado, la UE indicó que el acuerdo de Lima requiere a todos los países que presenten su objetivo propuesto de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero "de una manera clara, transparente y comprensible".
PREOCUPACIÓN MUNDIAL
Más allá de ese umbral, los científicos estiman que los impactos serían graves e irreversibles y pondrían en peligro a numerosas poblaciones.
Los países del Sur esperan ver una hoja de ruta sobre cómo el mundo cumplirá con el objetivo de un Fondo Verde que para 2020 debe totalizar 100.000 millones de dólares anuales, destinados a mitigar los efectos del cambio climático en países pobres.
Las ONG ecologistas presentes en la COP20 recibieron con críticas el anuncio del texto consensuado, y reclamaron "un cambio del sistema" que genera el calentamiento.
"Lo que hemos visto en Lima es una más de una serie de decisiones que debilitan las reglas climáticas internacionales, y son un fracaso para las poblaciones y el planeta" según un pronunciamiento conjunto de las entidades.(Andina)