ERP. Mediante un mensaje dirigido a la Nación desde Palacio de Gobierno, Manuel Merino de Lama dimitió a la presidencia de la República. Minutos previos desde el Congreso le solicitaron que presente su carta de renuncia; de lo contrario sería censurado.
"Presento mi renuncia irrevocable a la presidencia de la República", dijo el presidente de facto, quien no reconoció los errores cometidos por el Congreso de la República y lo posicionaron en un lugar que no le correspondía.
Como sucede siempre, los culpables eran otros que se aprovechaban de las justas demandas de la juventud que salió a las calles a decirle que se vaya y que no los representa. En su breve alocución se solidarizó con las muertes ocurridas y pidió investigación.
Merino de Lama estuvo al frente del Poder Ejecutivo por un periodo de seis días y su renuncia se produce luego de los luctuosos hechos de violencia que causaron la muerte de dos jóvenes durante la manifestación de anoche en el centro de Lima.
En su discurso expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas mortales durante las protestas, que, reconoció, fueron realizadas por ciudadanos que ejercieron su derecho y libertad a manifestarse.
"Todo el Perú está de luto, nada justifica que una legítima defensa deba desencadenar en muerte de peruanos. Estos sucesos debe ser profundamente investigados por las instancias correspondientes para determinar todas responsabilidad", expresó.
Mencionó que juró a la presidencia de la República como correspondía ante la vacancia de Martín Vizcarra y aseguró que no buscó el cargo.
"Y lo hice con responsabilidad, humildad y honor. Fue un reto que acepté y no busqué", aseguró.
Admitió que muchos peruanos están hastiados de la vaivenes de la clase política, pero resaltó que son los ciudadanos los únicos que pueden elegir libremente a sus autoridades.
"Cada peruana y peruano que participe en las marchas o no tiene el poder del voto en las urnas y ese voto está garantizado", afirmó.
Merino de Lama dijo que los ministros de Estado presentaron su renuncia, pero que continuarán en sus cargos hasta que la incertidumbre del momento actual se pueda superar a fin no haya un vacío de poder.
Tomás Gutiérrez dirigió un golpe de estado contra el presidente José Balta y Montero, y ocupó de facto la Jefatura del Estado del Perú, del 22 al 26 de julio de 1872. ¿Coincidencias con el asesino Merino de Lama?. Acción Popular fue llevado al despeñadero por un ignaro.
— Andrés Vera Córdova (@andresveracordo) November 15, 2020