ERP. Recientemente hicimos una sinonimia del caso de Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, con Yesenia Ponce. Ambas son acusadas de mentir en su hoja de vida, una indicando que cursó un máster y la otra con certificados falsos que no puede demostrar y menos encontrar un compañero de estudios de los anotados como parte de su promoción.
Cristinia Cifuentes pese a todos los elementos de verdad, negó en todo momento haber sacado un máster falso, y al contrario pretendió echar toda la culpa a la propia Universidad. De igual manera pese a la presión política se negaba a presentar su renuncia al cargo y en esa condición no había nada que hiciera cambiar su férrea decisión.
Cristina Cifuentes renunció tras acusaciones de falsedades y cleptomanía
Sin embargo, más allá del máster falso, una noticia publicada respecto a un hecho acontecido en el 2011 dio por culminado el periodo de la funcionaria española y la obligó al mismo estilo de Pedro Pablo Kuczynski a renunciar antes que decidan sacarla del cargo. Cristina Cifuentes se fue, sin embargo, siguió en su monserga que ella no era responsable y al contrario le echaba la culpa a sus adversarios.
Lo cierto que el día previo en Antena 3, se dio cuenta del hurto de unas cremas doméstica en un supermercado. Esto aconteció en el 2011, ella fue descubierta y obligada a pagar lo que estaba sacando de manera indebida. Ella argumenta que fue sin intención y que pagó los productos que no superaban los 40 euros. Frente a ello, y tras reconocer que era ella, decidió presentar su renuncia del cargo, lo que se negaba a hacerlo.
En el video, que circula en varios medios, se ve a Cifuentes mostrar el contenido de un bolso y abonar a un guardia de seguridad de un supermercado el importe de dos cremas cosméticas descubiertas en su interior. La expresidenta recordó que ya hace dos años se la intentó “extorsionar” con ese video y que lo puso en manos de la policía.
La presidenta de la Comunidad de Madrid era protegida por su partido; sin embargo, una moción de censura presentada por otras organizaciones políticas la dejaban en una situación difícil. El aliado del Partido Popular, es decir Ciudadanos, había prácticamente compelido al partido de Cifuentes para que decidan su reemplazo, en tanto que más eran los apoyos que las decisiones de irse.
La política que sale acusada de mentirosa y de cleptómana, desempeñó cargos públicos desde 1991, Cifuentes alcanzó en 2015 el punto culminante de su carrera política al convertirse en presidenta de la Comunidad de Madrid. Después de numerosos escándalos y casos de corrupción que han afectado a altos cargos del PP (centroderecha) en Madrid, Cifuentes se presentó como un símbolo en la lucha contra las malas prácticas y la corrupción.
Sin embargo, la sombra de la sospecha empezó a cernerse sobre ella cuando hace cinco semanas el periódico de izquierda eldiario.es publicó que había obtenido fraudulentamente una maestría en Derecho Público en la universidad madrileña Rey Juan Carlos. El posgrado, que figuraba en su currículo, estaba plagado de irregularidades, desde firmas falsificadas de profesores hasta calificaciones puestas dos años después; y además el trabajo final de los estudios no ha aparecido.
Mentiras y demás, oposición a irse y una denuncia por cleptomanía pone fin a la carrera de Cristina Cifuentes.
Reemplazo
Tras la dimisión de Cristina Cifuentes Cuencas, que ha sido formalizada, ha asumido la Presidencia en funciones de la Comunidad de Madrid el consejero de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno, Ángel Garrido García, en virtud de lo establecido en la Ley de Gobierno y Administración de la Comunidad de Madrid.
A partir de ahora, según determina el Estatuto de Autonomía, la Presidenta de la Asamblea de Madrid, “previa consulta con los representantes designados por los grupos políticos con representación en la Asamblea, propondrá a ésta, uno de sus miembros, como candidato a la Presidencia de la Comunidad”.
El candidato propuesto, expondrá ante la Asamblea “el programa político del Gobierno que pretenda formar, y solicitará la confianza de la Asamblea”. Si el Parlamento regional “otorgase por mayoría absoluta su confianza a dicho candidato, el Rey procederá a nombrarle Presidente de la Comunidad de Madrid”.
Si no se alcanza esa mayoría, se producirá una segunda votación 48 horas después, en la que bastará alcanzar una mayoría simple. Hasta entonces, el actual Gobierno continuará en funciones.