ERP. A la hora de realizar una dieta saludable sin olvidarnos de aquellos alimentos que nos gustan, se debe tomar en cuenta las diferentes características de cada uno de estos alimentos y conocer las ventajas y desventajas de los mismos. En este caso, existe la manera de incluir carnes y embutidos a la semana en una dieta balanceada sin preocuparse de los factores negativos de cada comida.
A continuación, se presentan las recomendaciones adecuadas para conseguir una alimentación balanceada.
Carnes rojas
La carne roja es uno de los alimentos de mayor consumo en todo el mundo. En promedio, anualmente se consumen por persona unos 41.90 kg de carnes rojas, según la FAO. La cual es una mayor cantidad de la necesaria en comparación con la cantidad real y la frecuencia que necesitan las personas en lo que respecta al consumo de este alimento.
Se estima, que el consumo saludable de este alimento debería de ser entre 80 y 100 gramos por día, divididos entre 2 a 3 días a la semana si se trata de un adulto saludable, se da un total anual de 30 kg.
La carne es alta en vitaminas del grupo B, mayormente del grupo B12, vitaminas que solo se encuentra en la carne, especialmente la vacuna, y es esencial para la formación de glóbulos rojos y el buen funcionamiento del sistema nervioso, además que contiene minerales como el Hierro, el Zinc y el Selenio.
Solo en carne de res magra se pueden obtener 288 kcal en 100 gr y 196 kcal en 100 gr de carne de cerdo. En una alimentación balanceada se deben incorporar, cereales, pastas, granos, verduras y frutas para así complementar la cantidad de calorías que necesita el cuerpo diariamente.
Carnes blancas
Al igual que las carnes rojas, las carnes blancas son uno de los alimentos más consumidos. Según la FAO, la producción y el consumo de carnes blancas es mucho mayor que el de su antagonista de res.
Tomando en cuenta que la carne de pollo, pavo, ganso y conejo representan para muchos países (en su mayoría asiáticos e insulares) una oferta mucho más económica que la carne de vacuno, además que por ciertos temas religioso, culturales, étnicos y sociales, muchas veces el consumo de este tipo de carne representa un método para sustituir la carne de res.
Las carnes de este rubro son altas en minerales como el Hierro, Zinc, Cobre y vitaminas del grupo como la vitamina B12 que solo contiene los productos cárnicos. Así mismo, contiene lípidos insaturados, proteínas de fácil digestión, una manera excelente de sustitución de la carne roja.
Se pueden conseguir 239 kcal en 100 gramos de carne de pollo, 173 kcal en 100 de carne de conejo, 189 kcal en 100 gramos de carne de pavo y 169 kcal en 100 gramos de carne de ganso.
Muchos de estos alimentos se pueden conseguir en distintos supermercados al detal y al mayor, tales como Plaza Vea, Tottus o incluso en el catálogo Makro. Cada uno de estos maneja precios diferentes, por lo que es recomendable revisar las ofertas online antes de acercarse a las tiendas.
Carne de pescado
Mientras el apogeo de la cultura vegetariana y flexitariana va ganando fuerza en el menú diario de los consumidores, el consumo del pescado también se ha visto fortalecido. Alcanzando, según datos del FAO para el 2016, más de 20 kg anuales siendo este el año del salto definitivo de una escalada de consumo anual cada vez mayor.
Se considera como carne de pescado toda aquella carne que su hábitat sea el agua (Mar, ríos y lagos). Se diferencian de carne de pescado azul y blanca por su composición de lípidos, como el pescado graso o azul (igual o superior al 10% aproximadamente) o pescado magro o blanco (del 1 al 2%).
Tiene un valor nutricional de gran calidad, aportando vitaminas A y D, Fósforo, Selenio, Magnesio y Yodo en el caso de la carne proveniente del mar. Se recomienda su ingesta semanal de entre 2 y 4 veces ya que mejoran considerablemente la cantidad y la calidad de proteínas que se consumen haciendo el consumo de esta carne un método eficaz para las personas con una dieta mayormente vegetariana.
Embutidos
Los embutidos están hechos de carne, pero también se constituyen de otros productos contraproducentes como por ejemplo el sodio, las grasas saturadas y el colesterol.
Tan solo en las salchichas se pueden hallar 28 gramos de grasa, por lo que es recomendable ingerir 1 o 2 veces por semana embutidos altos en grasa, como mucho, puesto que constituyen uno de los factores de obesidad mórbida según la OMS.
Existen fiambres y embutidos muy magros o bajos en grasas como podría ser el jamón serrano, de pavo o pollo y el jamón cocido, donde la mayor proporción de grasa que podríamos encontrar no equivale a más de 5gr de grasa por cada 100gr.
La alimentación saludable es el pilar esencial del desarrollo y buen funcionamiento del cuerpo humano, así que se deben tomar las decisiones adecuadas de acuerdo al tipo de alimentación correcta, puesto que tienen múltiples beneficios, como en el aspecto, autoestima y desarrollo cognitivo.
Una buena alimentación balanceada siempre es importante en una vida moderna y saludable.