ERP. Las personas que padecen de apnea del sueño (ronquido y ahogos durante las noches) tienen riesgo de obesidad, hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfermedades cardiovasculares, depresión y ansiedad. Es por ello que EsSalud recomienda acudir al especialista en caso presenta estos trastornos del sueño que afectan la salud física y mental y merman la calidad de vida.
La doctora Rocío Ramírez Campos, médico del Servicio de Otorrinolaringología del hospital Alberto Sabogal, sostuvo que la pandemia por el COVID-19 ha tenido consecuencias graves en la salud pública generando, entre otros aspectos, insomnio, ansiedad, ataques de pánico, que afectan la salud física y mental de la población.
Dijo que estos trastornos impiden a las personas conciliar el sueño adecuadamente o mantenerlo, causándoles un problema que puede ser agudo o crónico, que sumado a otras patologías que ya tenía durante el sueño, merman la calidad de vida.
Refirió que los pacientes que roncan durante la noche o padecen de apnea obstructiva del sueño (trastorno que genera pausas al respirar es como dormir asfixiándose), tienen mala calidad al dormir, por lo que sugirió consultar al especialista para el estudio y tratamiento respectivo.
“El paciente cuando ronca ni él mismo se da cuenta, tiene sueño durante el día, deterioro cognitivo y hasta fallas en la memoria”, observó.
La médico otorrinolaringóloga mencionó que para tratar estos casos su utiliza la poligrafía cardiorrespiratoria, a través de la cual se monitorea al paciente en su casa mientras duerme y también el Dispositivo de Presión Positiva (CPAP), que consiste en poner una mascarilla con aire a presión que evita que el paciente ronque y se obstruya mientras duerme.
Señaló que las personas que padecen de insomnio no solo no duermen bien, sino que además van a tener sueño durante el día, no van a rendir como antes en el trabajo, cambian de humor y, en algunos casos, están irritables.
La especialista enfatizó que en ambos casos es importante dormir bien, al menos ocho horas de corrido, lo que contribuye a tener una adecuada salud física y mental y una mejor calidad de vida.
“Es importante dormir bien, y dormir significa tener hábitos o rutinas, es decir, horas fijas de levantarse y acostarse, lo que nos ayuda a asimilar lo que hemos aprendido en el día, reparar el desgaste y renovarnos para enfrentar frescos los retos del día siguiente”, finalizó.