ERP. El estudio, realizado por los psiquiatras Antonio Lozano Vargas y Johann Vega Dienstmaier, señala que la EAL es una herramienta autoadministrable, es decir respondida por el propio paciente, no requiriendo de un especialista para poder utilizarse, que ha sido desarrollada y validada en Lima. Su versión original cuenta con 130 ítems, que luego se redujeron a 72 y tras el último estudio se logró abreviarla a 20 ítems.
“Esta reducción de la escala ahorraría tiempo sin mayor pérdida de información relevante, permitiendo agilizar la detección de personas con alta probabilidad de tener un trastorno de ansiedad, que pueden ser derivadas con un especialista que, mediante una evaluación más detallada a través de una entrevista, pueda establecer el diagnóstico definitivo e iniciar un tratamiento. Además, podría utilizarse en trabajos de investigación que impliquen estudiar presencia o niveles de ansiedad”, señaló el psiquiatra Johann Vega, uno de los autores de la investigación, y miembro de CayetanaMente, Centro de Investigación y Desarrollo en Salud Mental de la UPCH.
Indicó que la mayor parte de pacientes con trastornos de ansiedad y depresión son atendidos primero por personal de salud que no podría hacer una evaluación mental adecuada por falta de tiempo o de entrenamiento, por lo que el instrumento sería muy útil para identificar casos con posibles problemas de ansiedad y poder derivarlos al profesional adecuado. Agregó que la EAL evalúa 4 aspectos de la ansiedad: ansiedad psíquica, ansiedad física, fobia social y agorafobia.
Ansiedad el primer problema de salud mental en el mundo
Según el Foro Económico Mundial, se estima que 275 millones de personas padecen trastornos de ansiedad, aproximadamente el 4% de la población mundial. Alrededor del 62% son mujeres (170 millones), en comparación con 105 millones de pacientes varones. A nivel de Perú, investigaciones señalan que, en la población adulta de Lima Metropolitana y Callao en el 2012, la prevalencia de vida de los trastornos de ansiedad fue de 10,5%, siendo más frecuentes en mujeres (12,6%) que en hombres (8,1%).
Para prevenir la ansiedad el Dr. Johann Vega recomienda hacer ejercicio regularmente y tener una dieta balanceada, evitar el exceso de alcohol y cafeína (que hay en el café, gaseosas, etc.) y de medicación con efecto adrenérgico (por ejemplo, descongestionantes que se usan para los resfríos). Así también, consultar con un profesional de la salud mental luego de una experiencia traumática. Advirtió que hay otros factores que contribuyen más al riesgo de ansiedad, pero son difíciles de modificar, como tener una crianza basada en el temor al castigo y con mensajes excesivos sobre los peligros del mundo.