ERP. La población peruana se encuentra en aislamiento social que la obliga a mantenerse en sus viviendas y sin la posibilidad de realizar actividad alguna fuera de ella. En tal sentido, se requiere ingeniosidad para esta etapa, por ello, durante el periodo que no debemos salir de casa para evitar que el COVID-19 se propague, es importante que estemos tranquilos y cuidemos también nuestra salud emocional.
La psicóloga Blanca Mariana Rojas Jiménez, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP), nos recuerda que “en cada persona existe un cerebro emocional y otro racional. Cuando hay interacción de ambos, tomamos decisiones adecuadas, pero cuando esto se desconecta aparecen los instintos y la emoción, que dirige inadecuadamente el comportamiento volviendo a lo primitivo”.
El miedo es una emoción natural, cuando el ser humano no conoce realmente lo que está sucediendo, como un mecanismo de defensa. “Estos mecanismos son efectos psicológicos que se empiezan a sentir” comenta.
Por ello, es importante no dejarnos llevar por emociones que afectan nuestra capacidad de tomar decisiones adecuadamente.
¿Qué recomendaciones debemos seguir para quedarnos en casa, manteniendo la calma?
- Cuidarnos de información malintencionada. Guiémonos de fuentes confiables y oficiales. Las que vengan del Gobierno y la OMS.
- Aplicar una técnica del bloqueo de pensamiento. No revisar mensajes que pueden generarnos innecesariamente alarma. Debemos distraer la mente con otro tipo de información.
- Estrechar los lazos con la familia. La comunicación y la buena interacción con cada miembro es fundamental, especialmente si no vivimos juntos. Mantengámonos informados y en constante comunicación.
- Determinar actividades en el hogar. Para los niños, todo lo que se refiere a actividades lúdicas, que también pueden contribuir a su aprendizaje. Para los adolescentes, reforzar lo académico. Y para los adultos mayores, actividades cognitivas como pupiletras, entre otros. Lo más importante, compartir todos actividades y responsabilidades en casa. Mantener la mente ocupada puede ser una buena estrategia.