ERP. El último caso de violación sexual ocurrido en nuestro país, ha generado propuestas para evitar el riesgo. El trabajo a nivel de sociedad, pero sobre todo dentro de la familia, es esencial para cambiar las formas de relacionarse entre hombres y mujeres, así como prevenir lamentables casos de violación sexual, sostuvo el director nacional de Salud Mental del Ministerio de Salud (Minsa), Yuri Cutipé.
De acuerdo con el Ministerio de la Mujer, entre enero y diciembre del 2017 se reportaron 3,117 casos de violación sexual. El 47% de ese total fue en perjuicio de niños, niñas y adolescentes y la mayor incidencia fue en Lima y Junín. Otras regiones tienen casos similares y quizá es la inexistencia de un observatorio que concentre todos los casos los que impiden conocerlos.
Si solo consideramos la región Piura, durante el 2017, se tuvieron 2959 casos de violencia contra la mujer y demás integrantes del grupo familiar, donde la mujer registra el más alto porcentaje con el 89% y hombres el 11%. Del indicado porcentaje, la mayor parte de casos de violencia es Psicológica con el 55%, física con el 38% y sexual con el 9% (252 casos).
Frente a esta realidad que afecta a la sociedad peruana se dan algunas sugerencias ofrecidas por el destacado psiquiatra en el programa de la agencia Andina Saludable Mente:
- Educar a los hijos fuera del machismo, buscando dar el ejemplo de que los niños y las mujeres no son propiedad de los varones.
- Trabajar en la modificación de los patrones de relación históricos que hay entre varones y mujeres, adultos y niños, a fin de generar cambios concretos en las formas de crianza. Los varones aprenden en algún lugar (la casa, la escuela, el barrio, etc.) cómo hay que tratar a las mujeres, con respeto o sin él, desde una mirada de superioridad o no, desde la fuerza o desde la empatía. Eso es parte de la crianza.
- Desarrollar una cultura de la solidaridad y respeto desde edades muy tempranas. Para eso los niños deben ver a los adultos como seres capaces de ser solidarios y de respetar a los otros, tengan la condición que tengan.
- Promover el autocuidado entre los niños y las niñas.
- Enseñarles a recibir afecto, pero también a distinguir contactos físicos que puedan ser peligrosos. “Los niños, progresivamente, deben ir aprendiendo, a partir de la crianza y la educación, qué tipos de abrazos y acercamientos se pueden permitir y cuándo sospechar de algo que podría ser riesgoso para ellos”.
- Es importante que cada miembro de la familia tenga su propio espacio para dormir pues eso es esencial para reducir las posibilidades de una tentativa de violación, sobre todo de padres a hijos.
"Esto último se traduce en lograr que cada uno de ellos tenga su propia habitación o finalmente su propia cama. Si esto ocurre, la probabilidad de que una violación suceda es mucho menor. Medidas como estas han disminuido considerablemente la tasa de incestos”, comentó el indicado especialista.
Evidentemente, los casos de maltrato infantil, violación sexual, acoso, se asiente en la estructura misma de la sociedad y el cambio es de largo plazo; sin embargo, adoptar las decisiones implica disminuir el riesgo de estar expuesto a este tipo de acciones que afecta a la mujer, el niño, niña y adolescentes.
Aunque el especialista no lo ha precisado; el Estado de igual manera debe unirse con políticas a poner en práctica y frente a un caso, puedan actuar de inmediato y no suceda como lo ocurrido recientemente, donde los familiares cumplen la función de investigadores y descubren los últimos momentos de su hija.
Diario El Regional de Piura
Piden que Fiscalía use prueba del polígrafo para determinar la verdad en muerte de Nathaly Salazar Ayala.
— Diario El Regional (@elregionalpiura) 7 de febrero de 2018
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