ERP. La violencia asesina, cobró una nueva víctima en la peligrosa ciudad de Sullana. Dos pistoleros a bordo de una motocicleta persiguieron y mataron al abogado Manuel Gonzalo Chínchay Labrin (62) hecho que ocurrió en el asentamiento humano José Carlos Mariategui, calle Santa Elena, colindante con la urbanización López Albújar, segunda etapa de esta localidad.
“Chalo” Chinchay como era conocido por sus amigos, iba a bordo del vehículo P1X-022 de su propiedad. Se investigan las causas de este execrable hecho, que demuestra que Sullana, sigue siendo una ciudad peligrosa y que amerita alto cuidado, en previsión de la vida y la salud..Se presume un acto de venganza, considerando que los asesinos, se acercaron a él, disparándole dos balazos que le impactaron en el cuerpo, causándose la muerte de inmediato.
Chalo Chinchay, perteneció a la promoción XXXV correspondiente a 1976 del Colegio Santa Rosa de Sullana, después de culminar sus estudios secundarios enrumbó hacia Lima, ingresando a la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Federico Villarrreal, graduándose de abogado el año 1991. Después retornó a Sullana para ejercer su profesión la misma que en una primera instancia la dirigió a la defensa libre y después trabajó en algunas instituciones públicas.
Sus amigos de colegio lo recuerdan como una persona muy alegre, estudiosa, y además, tenía como habilidad el tocar el piano y cantar canciones, cuyas virtudes las exhibía en diversas actuaciones del colegio.
Hacia el lugar de los hechos, llegó personal policial y de serenazgo, para recoger las evidencias del caso, determinar la cantidad de balas que quedaron desperdigadas, en tanto que la población aledaña se aglutinó en la zona, para conocer de quien se trataba. Se busca de igual manera cámaras de videovigilancia que permita indentificar a los asesinos, de este hecho que expone una vez a esta localidad ante el peligro.
Con la presencia del representante del Ministerio Público, se procedió a ordenar el levantamiento del cadáver. Familiares de Chalo Chinchay, protagonizaron dramáticas escenas de dolor, por lo sucedido.
La muerte de este profesional, reactualiza el llamado para que las autoridades de Sullana, se preocupen en establecer un sistema más seguro y sobre todo con tecnología que permita la identificación de sicarios. La inexistencia de un sistema funcional, alienta el delito, pues saben que nunca los identificarán.