ERP. Delegaciones de miembros de las rondas campesinas de la región Piura, con binza en mano, se desplazaron por las calles de la ciudad de Sullana, provincia del mismo nombre, para pedir la defensa de la vida y contra la inseguridad. La marcha fue pacífica, se dirigieron primero al Ministerio Público para contactar con el presidente de las Juntas de Fiscales y plantear su demanda.
En la movilización, se constató la presencia de integrantes de las rondas campesinas de Sullana, Marcavelica, Tambogrande, Las Lomas, Sapillica, Paimas, Montero, Lagunas, Pacaipampa, Ayabaca, Huarmaca, Morropón, Castilla y Bajo Piura. Todas ellas, exigieron que haya una lucha decidida contra la inseguridad ciudadana y se cautela la vida de hombres y mujeres de la región Piura.
En la Oficina del Ministerio Público, el representante de las rondas campesinas de la región Piura don Santos Montalván, se dirigió a las más de 300 personas entre hombres y mujeres, quienes totalmente ordenados, ratificaron su pedido para lograr seguridad en la ciudad de Sullana, lamentando las muertes habidas por sicariato y sobre todo por la muerte de uno de sus integrantes llamado Elmer Julián Castillo Pariatón.
“La familia rondera está triste, está dolida (…) lo único que demandamos es que se haga justicia (…) esperemos que los autores puedan purgar condena como corresponde” indicó en su alocución. “Las rondas campesinas no cometemos secuestro, las rondas campesinas somos ejemplo de orden y disciplina” precisó el presidente Regional de Rondas Campesinas de la región Piura.
Posterior una comitiva de los ronderos, fueron recibidos en el Ministerio Público, donde expusieron casos que les preocupa y que deben investigarse en el marco de la justicia especial y teniendo en cuenta el pleno jurisdiccional, donde ordena de manera precisa y diáfana el marco jurídico en el cual se desenvuelven los integrantes de las rondas campesinas.
Finalmente, culminaron su bulliciosa marcha en la Plaza de Armas de la ciudad de Sullana, llegando a la Municipalidad Provincial, donde exigieron que la población y autoridades no sean indiferentes para otorgar a hombres y mujeres paz y tranquilidad. En todo momento, manifestaron que su afán es lograr una lucha frontal contra la inseguridad ciudadana y por ello reconocieron el funcionamiento del Coprosec Sullana.
En la parte final, pidieron la derogatoria de la Ley 31494: la misma que reconoce a comités de autodefensa y desarrollo rural como parte integrantes del sistema de seguridad ciudadana, la cual califican como inconsulta realizada por el Congreso de la República y obviando a las rondas campesinas.