ERP. Una persona que se hace pasar como abogado de la Municipalidad Provincial de Sullana, estaría realizando estafas con el cuento de las “Actas de control Municipal” aplicadas a un ciudadano, por presuntamente, estacionar mal su vehículo menor. En denuncia presentada a este medio, precisó que, desde el hecho, recibe llamadas reiteradas mediante las cuales se le ofrece solucionar el problema presentado.
De acuerdo a lo denunciado, con los recaudos del caso, el sujeto se identificó como Aldo Trauco Torres. Dijo ser abogado; asimismo, y lo más sorprendente, al ser interrogado porque utilizaba teléfonos con número diferente, precisó no tener para pagar, a lo que el ciudadano le dijo que, si dice trabajar en la Municipalidad, que pague primero su fono.
Según el ciudadano, observando varios vehículos estacionados en el frontis de la Municipalidad de Sullana, procedió a ubicar el suyo; sin embargo, al retornar de la Iglesia, se percató de una aparente papeleta que había sido dejado en el parabrisas. En ese momento, lo aborda un sujeto, que se identificó como trabajador municipal, el cual comenzó a discutir para resolver la solución.
Narra la víctima, que el sujeto le solicitó 200 soles para arreglar, porque supuestamente la multa aplicada sin su presencia pasaría a la Municipalidad y se dispondría la orden de captura del vehículo. El joven toralmente sorprendido, precisó que, de ser cierto, este tipo de papeletas le corresponde aplicar a la Policía Nacional del Perú, argumento que le fue ampliado por un regidor a quien consultó.
Agrega, que, desde ese momento, el sujeto no deja de llamarlo y para hacerlo, utiliza diversos aparatos móviles con número diferente. Se hace pasar como abogado y tras requerírsele que envíe el carnet que lo acredite, entra en nerviosismo, luego pide a la víctima que lo llame y al recibir la negativa dice que llamará.
Hace la denuncia a través de este medio, considerando que la denominada Acta de Control Municipal, tiene una serie correlativa, lleva sellos de la Municipalidad, firmas de un inspector municipal e incluso de un representante de la Policía Nacional del Perú. Además, es poco común que, tras la imposición de un documento, se esté llamando con insistencia para lograr un arreglo. Se pide investigación.
