ERP. “Estamos peor que Ucrania” nos dice una madre de familia, cuando verificamos el caos y desorden vehicular en la transversal Callao de la ciudad de Sullana, vía escogida para facilitar el tránsito de oeste a este y viceversa. El Puente Lima, fue cerrado para permitir los trabajos de la zona, que se suman a los realizados de manera indiscriminada en la avenida José de Lama, Tarapacá, Buenos Aires y otros.
Ingresar a Sullana, es como entrar en un “callejón sin salida” nos indica un conductor de mototaxi, que tiene que enfrentar este desorden y caos vehicular. Lo cierto, que las calles tienen tanta densidad, que todo obstáculo para realizar los trabajos, genera una congestión alarmante.
Esta ciudad, se encuentra saturada por los pequeños trimóviles, los cuales se suman al parque automotor de vehículos mayores. Un estancamiento de estas unidades, produce una extensa sabana de vehículos, que van avanzando tipo procesión. El caos, es en condiciones normales y cuando se realizan trabajos que implican levantar el pavimento, la situación es peor.
Justamente, desde el lunes se expandió el área de trabajo hacia el Puente Lima, situación que obligó a redefinir un pase diferente. Para tal efecto, se escogió la vía de la Transversal Callao y que cruza el canal vía de la ciudad. En horas punta, es el desfile interminable de motos y vehículos mayores, con serios problemas de conductores.
Se reclama que el proyecto de aguas residuales, que resolverá la contaminación del río Chira, culmine pronto, por cuánto debería haberse acabado en octubre del 2021, pese a ello, se le dio una ampliación hasta el mes de abril y es posible que se extienda hasta octubre del 2022, según nos indicó anteriormente el regidor Fernando Brossard Del Rosario.