ERP. Un pasivo ambiental del subsector hidrocarburos es una instalación o pozo mal abandonado, suelo contaminado por efluentes o derrames, restos de residuos y, en general, todo aquello que haya sido generado por un operador de hidrocarburos que haya cesado sus actividades.
Desde hace más de una semana, nuevamente los pobladores del distrito de La Brea (Negritos) han venido denunciando que los pasivos ambientales petroleros no han sido remediados por la autoridad competente y que desde hace muchos años en algunos sectores aflora del subsuelo el petróleo que pone en riesgo el medio ambiente y la salud de los vecinos.
Lo cierto es que el afloramiento de crudo de pozos mal abandonados hace décadas se mezcla con el agua de las formaciones acuíferas, como el salar de Negritos y la albufera “Punta Balcones”, generando una gran contaminación de estas zonas.
Un informe de la plataforma digital LO DICE LA GENTE Talara publicado esta semana menciona que en el 2018, según el Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) del Ministerio del Ambiente (MINEM), existían identificados 22 pasivos ambientales en la zona, 5 de ellos calificados de riesgo alto, incluso algunos de ellos se encuentran ubicados dentro del Salar de Negritos y Albufera “Punta Balcones”, pero hasta la fecha ninguno ha sido remediado por el Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Cabe resaltar que uno de los atractivos turísticos que tiene el distrito de La Brea, es precisamente el salar de Negritos, el cual por efecto de las lluvias ahora es una inmensa laguna, sin embargo, especialistas y pobladores de la zona han expresado su preocupación pues se ha podido evidenciar contaminación con hidrocarburos en las orillas de esta formación acuífera.
En los últimos días, a través de medios digitales se han difundido imágenes de esta contaminación y se ha compartido declaraciones de vecinos de la zona quienes han manifestado su preocupación por este impacto al medio ambiente del salar de Negritos y de la albufera “Punta Balcones” que colinda con el salar, donde cada cierta temporada se avistan las famosas parihuanas. “Hoy las aves no llegan a la zona por la contaminación que existe, las empresas no dicen nada y las autoridades tampoco”, comento un vecino negriteño que compartió sus vídeos.
A raíz de las últimas informaciones difundidas en diferentes medios de comunicación locales, la empresa Savia Perú tuvo que emitir una nota de prensa, indicando que “Savia no tiene, ni ha realizado en el pasado, pozos petroleros u operaciones petroleras en la zona del salar ni en zonas aledañas por lo que descarta que dicha contaminación haya sido generada por dicha compañía”. También preciso que, a la fecha, en la zona existen varios pozos abandonados y perforados por anteriores operadores que constituyen pasivos ambientales.
Cabe recordar que el 18 de mayo del 2015 el OEFA realizó una inspección especial en la zona del salar y albufera, evidenciando burbujeo de gas y afloramiento de crudo en varios puntos de dichas zonas; asimismo, en su informe de la visita (al cual tuvimos acceso) señala que dichos afloramientos corresponderían a pozos antiguos no identificados y que no tenían programa de abandono.
Posteriormente, según información pública obtenida en el portal web del OEFA, con fecha 30 de abril del 2018, esta entidad emitió el informe OEFA N°74- 2018-0EFA/DEAM- SSIM, en el cual señalaban que “…en el ámbito de la albufera (área que colinda con el salar) no existen pozos petroleros activos; sin embargo, de acuerdo al Inventario de Pasivos Ambientales del subsector Hidrocarburos (PASH) del Minem, se tienen registrados 22 pasivos ambientales…”
El mismo informe señala que “estos PASH se encuentran vinculados a pozos petroleros mal abandonados con presencia de emisiones gaseosas fugitivas, afloramiento de hidrocarburos y suelos contaminados”.
Pasivos Ambientales: ¿quién es el responsable de su remediación?
Existen diversos pozos mal abandonados, ubicados en esta zona impactada, que tienen fugas constantes, generando presencia de petróleo crudo que, por efecto de las lluvias o acumulación del fluido, se desbordan llegando al salar y a la albufera. Estos pozos mal abandonados por operadores de hace más de 50 años atrás han sido identificados por el OEFA como Pasivos Ambientales, entidad que mediante informes hace de conocimiento también al MINEM.
Es el Estado, a través de la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos (adscrita al Minem), quien gestiona la remediación de los pasivos ambientales del subsector hidrocarburos, cuando estos sean calificados de alto riesgo.
Según el Decreto Supremo N° 033-2020-EM que aprueba el Reglamento de la Ley N° 29134, Ley que Regula los Pasivos Ambientales del Subsector Hidrocarburos, en su artículo 22.1, señala que “El Estado, a través de la Dirección General de Asuntos Ambientales de Hidrocarburos (dirección adscrita al Minem), gestiona la remediación de los Pasivos Ambientales del Subsector Hidrocarburos… cuando estos sean calificados de alto riesgo”. Sin embargo, en el distrito de La Brea (Negritos), hasta la fecha ninguno de estos Pasivos Ambientales ha sido remediados a pesar que en la zona de la albufera “Punta Balcones”, 5 de estos Pasivos Ambientales han sido calificados por la OEFA como de alto riesgo, inclusive uno de ellos se encuentra ubicado en medio de la albufera (caso del pozo T_956 con Ficha OEFA: F03967, el cual está considerado de alto riesgo por contaminación ambiental).
Tema aparte, para analizar en otro informe, serán las decenas de Pasivos Ambientales que existen en la ciudad de Negritos, pero que tienen calificación de riesgo Bajo o Medio, lo que hará más difícil su remediación. Mientras tanto, estos pasivos ambientales seguirán impactando negativamente, en este caso al salar de Negritos y a la albufera donde llegan las aves Parihuanas, áreas que ahora están contaminándose por el afloramiento de crudo de los pozos mal abandonados en esta temporada de lluvias. Queda en las autoridades locales enfrentar esta situación con decisión para gestionar su inmediata remediación ante el Ministerio de Energía y Minas y evitar el colapso de estos recursos turísticos con los que cuenta el distrito de La Brea.