ERP. Ningún pronóstico pudo presagiar las lluvias de temporada de esta semana. Ciudades como Piura, Castilla, Sullana y otras se vieron sorprendidas una vez más, por las incómodas precipitaciones de este 29 de diciembre, dejando como siempre las hondonadas llenas de agua y perjudicando algunos establecimientos públicos como el caso de Cesamica, el cual quedó parcialmente inundado.
En el caso de Piura, la lluvia constante pero moderada afectó como en tantas oportunidades, las zonas bajas como la avenida Los Cocos, urbanización Ignacio Merino, el Chilcal y otros lugares que se encuentran en zonas vulnerables. Algunos ciudadanos en diálogo directo con periodistas de El Regional Piura, ratificaron la improvisación y dejadez de la población piurana que no aprende de la experiencia.
La lluvia moderada permitió develar una vez más, los aniegos que se producen en la avenida Gullman en su intersección con la avenida Circunvalación, la cual no es arreglada y debido al alto tráfico siempre se deteriora. Los problemas explicados por las autoridades municipales, se deben a su condición de vía nacional y que debería mantener el Ministerio de Transportes y Comunicaciones. Hoy fue un lodazal más.
El panorama es desolador y de inmediato llevó a las quejas, protestas, críticas, por parte de la población sobre todo de Piura, quienes consideran que se repiten los mismos errores de siempre y que no se aprende de la información generada en lluvias anteriores. Lo observado en el Chilcal no es nuevo, es una hondonada que en su momento creó estragos entre las familias que residen en el lugar, después se colocó una cabina con motobombas para evacuar el agua, esa infraestructura y equipamiento, aparentemente se encuentra sin mantenimiento.
“Siempre son los mismos problemas, nos preocupamos cuando llueve, hasta lloramos por los destrozos que ocasionan las lluvias, pasado el tiempo nos olvidamos y no queremos que los problemas se resuelvan de manera definitiva. Ojalá que no siga lloviendo, de lo contrario otra vez tendremos los inconvenientes de siempre”, nos indicó Juan Fiestas, un comerciante del Mercado Modelo de Piura.
En tanto en la ciudad de Sullana, las calles se convirtieron en pequeñas quebradas que fueron a parar al Canal Vía, cuyos trabajos llevan más de un año y aún no terminan. De seguir lloviendo, la situación podría ser peor.
Esta es la tercera lluvia moderada de la semana en la ciudad de Sullana, comenzó desde el 27 del presente en la madrugada y continuó en el siguiente; la acontecida en este 29 de diciembre fue superior y los impactos negativos se percibieron mucho más. Un ciudadano reportó que nuevamente el Puente Lima, quedó inundado en su ingreso, la calle Tarapacá comenzó a transportar ingente masa de agua.
“Todo el año hemos venido insistiendo sobre el avance de los trabajos del Canal Vía, sobre la rehabilitación del Puente Lima, pero las autoridades son sordas y el nivel de supervisión es pésimo, ahora una pequeña lluvia nos devuelve a la realidad de cada período lluvioso”, indicó un morador quien reside en inmediaciones del parque Benjamín Huamás de los Heros de Sullana.
Obra de Avenida Sánchez Cerro de Piura
Conforme lo dijimos en este medio, la obra de la avenida Sánchez Cerro, no se hizo con la previsión debida y se privilegió la estética antes que la prevención. Una lluvia pequeña fue suficiente para llevar el agua a los laterales y causar una sensación de inundación. De no encontrarse una solución al problema, precipitaciones mayores podría convertir en damnificados a quienes residen en las urbanizaciones Santa Ana, Bancarios e incluso al centro comercial Real Plaza. Esta obra, es una demostración que no se tiene en cuenta los desastres vividos.
De acuerdo a lo que se conoce de Piura, la avenida Vice era una cuenca ciega que ha sido resuelta con piscinas subterráneas, las mismas que son desaguadas después que pasen las lluvias. Su capacidad fue superada en las lluvias del 2017, por lo que amerita su ampliación, en las márgenes de la avenida Sánchez Cerro, incluso en Plaza Real, además de extenderla hasta la calle 5 de la urbanización San José. Este tipo de soluciones pudieron plantearse.
Avenida Chulucanas, José Aguilar yCircunvalación
No haber considerado las particularidades de la geografía en obras importantes como la avenida Chulucanas, José Aguilar Santisteban y Circunvalación llevó al empozamiento de las aguas de lluvia en parte de su tramo. Se pueden observar agua estancada y por lo tanto, dificultades para la transitabilidad. Estas obras urbanas, no fueron ejecutadas por la Municipalidad Provincial, como correspondía, sino por el Gobierno Regional de Piura.
Conforme se puede observar en el material gráfico recogido post lluvia, el proceso constructivo de muchas avenidas en la ciudad de Piura y distrito Veintiséis de Octubre, repite los mismos errores técnicos de la avenida Sánchez Cerro, primó el entusiasmo, el aplauso y reconocimiento rápido, sin adoptar las medidas para solucionar el problema vial, el cual aún se encuentra al nivel de estudio.
Los problemas no son diferentes a otras ciudades de Piura. En Sullana, el Canal Vía es el peor reflejo de la falta de responsabilidad de sus autoridades. Como se sabe, la mayor parte del agua llega al canal para ser transportadas al río, el hecho de no haberse culminado trabajos de rehabilitación agrava mucho más los problemas existentes.