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Sáb, Nov

La valiente dentista reconocida por su labor durante El Niño costero en Piura

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ERP. El desastre de Piura tiene muchas lecciones de vida en los propios damnificados y en algunos profesionales que tuvieron que socorrer a los afectados. La cirujana dentista Mary Carmen Morales Vega fue una de las personas a las que el presidente Pedro Pablo Kuczynski reconoció por su destacada participación en las labores de rescate, ayuda y atención a la población afectada por la emergencia del fenómeno de El Niño costero.

Según conocemos, el éxodo que se produjo tras la inundación de familias enteras, causó expresiones de desesperación y tristeza que llevó a salvarse a muchos por sus propios medios. A ellos jamás les dijeron que esto podía suceder y al contrario se enteraban que previamente se habían invertido millones en acciones en descolmatación de ríos y quebradas. Nadie ha investigado estos hechos de irresponsabilidad y es probable que queden escondidos en los hechos que Contraloría jamás verá. 

Esos héroes anónimos, sacaron lo que pudieron, buscaron el descampado más seguro, el pariente no afectado o el familiar mejor posicionado, en una Piura llena de agua y de lodo. Ellos y muchos otros recibieron un minuto de silencio en el mensaje presidencial, aunque lo humano debería ser que se esclarezcan respecto a los millones que se gastaron en la época de Ollanta Humala. 

Enfermera Nino Costero

Durante los días de emergencia, Mary Carmen Morales, de 45 años, jefa del establecimiento de salud Cura Mori, ubicado en el distrito del mismo nombre, en el Bajo Piura, recorrió más de tres kilómetros para ayudar a los pobladores afectados por las inundaciones.

Ella lideró un equipo de profesionales de su centro de salud y caminó, con el agua hasta las rodillas, para ayudar a los afectados, sobre todo niños y adultos mayores. Tras el primer desborde del río Piura, que ocurrió el 27 de marzo, ella junto a su personal se quedaron de turno las 24 horas durante casi una semana y desconectada de su familia, porque no había electricidad para recargar las baterías de los teléfonos celulares.

Luego ocurrió una segunda inundación, que resultó más complicada. “Nunca olvidaré la segunda vez que se desbordó el río Piura, el sábado 1 de abril. Junto con una médica, un obstetra y una técnica en enfermería caminamos, con el agua hasta las rodillas, por tres kilómetros para llegar a nuestro establecimiento de salud. Teníamos temor de las serpientes y de los huecos en los que podíamos caer. Antes de comenzar a caminar mi personal me dijo: si usted pasa, pasamos todos. Y me infundí de valor y decidí avanzar”, nos relata.

Mary Carmen

Mary Carmen Morales manifiesta que durante la emergencia los pacientes no llegaban al centro de salud y tuvieron que salir a buscarlos. “La idea era ayudar. Luego, vino el dengue y todos sabemos la gran demanda que hubo”, comenta esta valiente profesional, quien logró contagiar su espíritu luchador a todo su personal.

Durante el discurso presidencial por el 196 aniversario de la Independencia del Perú, el presidente Kuczynski reconoció a un grupo de personas del sector público y privado que cumplieron una destacada participación en las labores de rescate, ayuda y atención a la población afectada por la emergencia del fenómeno climático de El Niño costero. Entre ellas se encontraba Mary Carmen Morales Vega, quien acompañó a la primera dama, Nancy Lange, en uno de los palcos del Congreso de la República.

Se valora el reconocimiento, porque es un aporte significativo para las personas que aportaron en un momento muy difícil, como lo hicieron docenas de personas de manera solidaria; sin embargo, si existiera la voluntad de esclarecer el desastre podrían buscar una explicación funcional respecto a lo que pasó; explicaciones que sustenten del porqué en 1998 pasó mucha más agua que el 2017 y no causó los destrozos que todos los piuranos lamentan. 

Ha pasado el desastre y no existe una acción concertada, planificada y responsable, que devele lo que llevó al peor desastre que se tenga memoria ocurrido en la región Piura. Es el compromiso presente que debe exigirse, no solo para conocer a los responsables, sino para lograr que la historia no se repita. 

Con información de ANDINA

 

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