ERP. Anteriormente, hicimos un artículo sorprendiéndonos del porque dos hermanos, de apellidos paternos y maternos iguales, habían decidido candidatear por organizaciones diferentes y aparentemente contrarias en su concepción de como debe ser el Estado. Aunque, todo mayor de edad tiene sus libertades para elegir y ser elegido, lo cierto que este tipo de casos demuestran la poca consistencia ideológica y política para decidir algo simple “si mi hermano o hermana va, es preferible esperar mi momento”.
Sin embargo, lo que la propia autodecisión no hizo, llegó por decisión del Jurado Nacional de Elecciones en el caso de María Távara Polo y por decisión partidaria en el caso de Javier Távara Polo. La primera fue tachada por su incorporación indebida en la lista congresal del fujimorismo y el segundo, el Partido Nacionalista prefirió retirarse de esta contienda electoral para garantizar la permanencia como organización política.
Esta permanencia se debe a las últimas modificaciones de la Ley de Partidos Políticos, donde se expresa que si un partido participa en las elecciones debe obtener más del 5% de los votos válidos de lo contrario pierde la inscripción como partido político. El no participar, les garantiza su vigencia para el siguiente proceso electoral y fue la opción que asumió el partido que fundó Ollanta Humala Tasso.
Años atrás, doña María Távara Polo, tuvo una interesante labor de oposición a las decisiones del alcalde Jaime Bardales Ruiz y que le permitió exhibirse como una lideresa barrial. Aparentemente, es una persona entusiasta y preocupada por sus asuntos comunales; sin embargo, sin la base conceptual y amplitud de conocimientos que requiere un Congreso de la República.
No se tienen datos exactos respecto a su ingreso en la lista del fujimorismo. Lo que este medio supo a nivel de información extraoficial, son las gestiones que habría realizado el vicegobernador Alfredo Neyra Alemán, en las instancias de Keiko para recomendar a su esposa María Távara o en caso diferente, su propuesta era que el candidato sea el propio hermano de Neyra. Evidentemente, se trataba de encontrar una organización que les garantice la elección.
En una primera instancia, esta gestión fracasó y la lista parlamentaria de los fujimoristas se públicó con una nómina diferente. Sin embargo, el mismo día de las inscripciones, la sorpresa fue grande, cuando en lugar de Maritza García Jiménez, apareció como por arte de birlibirloque la dirigente barrial María Asunción Távara Polo.
Los recursos de tacha en contra de Távara Polo, fueron declaradas fundadas en primera instancia y ratificadas por el Jurado Nacional de Elecciones, por lo tanto, su expectativa de lograr en una curul se frustró. La candidata deberá retirar de muchos lugares la ingente cantidad de propaganda que colocó en su corto periodo de postulante.
Respecto a Edgar Javier Távara Polo, hermano del alcalde de Sullana, hermano de la ex candidata de Fuerza Popular o grupo fujimorista y cuñado del vicegobernador Alfredo Neyra, no se encuentran mayores elementos que lo distingan, salvo que fue inscrito como candidato número 2 en la lista del Partido Nacionalista y que estudió derecho en la Universidad Nacional de Trujillo.
Sin embargo, lo que pudo ser una oportunidad para exhibirse en el escenario departamental por parte de Edgar Távatra Polo se extinguió después que Nadine Heredia y Ollanta Humala y un grupete de amigos, decidieron por conveniencia retirarse de la campaña electoral y dejar en el vacío a candidatos como Edgar Távara Polo y otros, que creyeron en la propuesta nacionalista y jamás fueron consultados para decirles que no iban más.
Lo que queda claro en estas pequeñas experiencias es la búsqueda de reconocimiento social de la familia Távara Polo, lo que los lleva a abrirse paso en toda oportunidad que se les permita. Es bueno y tampoco lo es. Es bueno, considerando que todo ciudadano tiene la responsabilidad y el derecho de elegir y ser elegido, y no lo es, cuando los códigos familiares no son discrecionales.
El departamento de Piura, requiere personas capacitadas para la gestión pública. La democracia la oportunidad para la alternancia y promoción de nuevos liderazgos. Los partidos políticos deberán dejar de ser un grupo de amigos o la bandera de un caudillo, y convertirse en auténticos representantes de la democracia ciudadana.
De esta manera, si toda una familia quiere ser candidata, se somete a los votos de los ciudadanos y estos deciden por unanimidad o por mayoría, si aprueban ese tipo de postulaciones. Esa sería la lógica, es lo que no se avizora por el momento.
Una vez más y para concluir esta opinión tomaremos lo que nos expresa el analista político Mauro Vegas Carmen para referirse a estas fracasadas postulaciones “El caso de los Távara Polo, significa que su candidatura se basa en poder político y económico tanto del alcalde de Sullana y vicegobernador Alfredo Neyra. Eso denota un abuso de poder, carencia de valores mínimos y falta de credenciales democráticas mínimas...”.