ERP. La Oficina Nacional de Procesos Electorales se encuentra próxima a culminar con el 100% del cómputo y se podría con exactitud quienes serán las fuerzas políticas con representación y los parlamentarios que conformarán el Congreso de la República. ¿Se puede esperar algo positivo en este periodo?. Es difícil por la variopinta composición y por las limitadas capacidades de varios de los elegidos.
Uno de los primeros escollos a superar es lograr consensos entre organizaciones disímiles. El Frepap más que organización política es un grupo religioso, con postulados arcaicos para la sociedad peruana; Fuerza Popular tiene una fuerte resistencia entre los peruanos y lo poco que tiene se encuentra manchado por los hechos de corrupción señalados al Congreos; Acción Popular es un partido débil con pleitos intestinos.
Por lo pronto Virgilio Acuña, vocero de Antauro Humala se ha declarado renuente a la convocatoria para consensuar con el Ejecutivo una agenda a llevar adelante; de acuerdo a su lógica todo diálogo debe ser posterior a estas fechas y esperar el pronunciamiento del Congreso, respecto a las prioridades.
Las otras organizaciones varias de ellas pueden coincidir entre si, y plantear algunas acciones de consenso para objetivos comunes; sin embargo, el grupo convertido ahora en radical como es Unión por el Perú, tiene desde la cárcel los lineamientos de su orgtanización y afuera un representante que pretende ser la voz de Antaruo Humala. Lo cierto, que este grupo tomado por el más radical de los Humala, busca cimentarse y ser una propuesta política del sur.
Si difícil sería encontrar consensos útiles entre partidos políticos, mucho más disímil se presentan por la parte de los futuros parlamentarios. En este nuevo Congreso, se tiene figuras representativas que marcarán la pauta de sus partidos y otros que serán furgón de cola de los congresistas de experiencia. El común denominador está referido a personas sin mayor experiencia y formación política.
¿Para qué sirve un Congreso? La función legislativa es la más importante; pueden emitirse normas con carácter de Ley, modificarse y/o derogarse; además de ello, tiene función de fiscalización del aparato público y control político. A simple lectura, muchos dirían nada importante para los intereses de la mayor parte de los peruanos y peruanos y en realidad no es así. Bastaría ver cuan determinante se convirtió en asuntos de trascendencia nacional.
Una decisión normativa socialmente aceptada, puede resolver intereses individuales. Es lo que se hizo con la Ley de disponibilidad del fondo de pensiones o la devolución de los aportes al FONAVI, que fue el resultado de una decisión participativa de los interesados. Otras leyes, competencia del Congresa, podrían tener nombre propio y ejemplos existen muchos, sobre todo promovidas por el fujimorismo.
Sin embargo, existen exigencias generalmente aceptadas y la temática recurrentes. Todos están en contra de la corrupción y medidas en ese sentido podrían tener consenso. Por lo menos, excepto una organización que estuvo coludida con los blindajes, ahora se encuentra disminuida y poco podría hacer para detener alguna iniciativa en ese sentido. Sin embargo, que no se quedará callada, queda por descontado.
Culminar las propuestas de reforma política podría ser posible; sin embargo, las concepciones diferentes le pone barreras a superar. Si son decisiones electorales, podrían ponerse de acuerdo para disminuir el plazo para la aprobación de las misma sy puedan ser aplicadas en el próximo proceso electoral. Trabajo de filigrana dirían muchos o de alta capacidad política; requerimos un Congreso que mejore la performance del anterior y que no caiga en los despropósitos conocidos.