ERP. El país necesita tener instituciones sólidas y un Estado que garantice igualdad de oportunidades y condiciones de desarrollo a sus nacionales. El Congreso de la República, es la institución responsable de la gestión del marco normativo para el país, además de ser fiscalizador y ejercer el control político. En esta oportunidad tendrá como responsabilidad revisar los decretos de urgencia emitidos desde la disolución.
Las motivaciones que generaron la disolución del Congreso estuvieron muy vinculadas a problemas nacionales y sobre todo a los de la corrupción, que superaron todo pronóstico. Este estilo de ejercer la función legislativa, poco a poco fue minando la legitimidad de los elegidos y los conflictos fueron en incremento hasta la decisión final.
El próximo 26 de enero, los peruanos concurrirán a las urnas para elegir a los nuevos representantes, que cumplirán el periodo que quedó trunco por la disolución del Congreso. Quizá los elegidos tengan poco tiempo para hacer cambios, pero se espera que hagan lo más importante para el país y las prioridades se centran en culminar la normativa contra la corrupción y poner el Estado al servicio de la población.
Como en todo proceso, la población electoral se encuentra indecisa. De acuerdo a los últimos estudios, el porcentaje realmente es alto, en tal sentido, esta semana será determinante para saber qué partido será el de su decisión y quienes reciben la confianza para desempeñar este importante cargo.
Este proceso, aunque limitado por las condiciones extraordinarias, ha repetido los males que deben mejorarse pronto. El primero es la forma de elección de sus candidatos, el segundo la vigencia del voto preferencial que crea antagonismos internos y el tercero, son normas que excluyen a las minorías. Sabemos que para lograr representación se requiere más del 5% de los votos.
Entre las preferencias partidarias el Partido Acción Popular se ha posicionado merced al triunfo del alcalde de Lima Jorge Muñoz y por una historia que le ayuda a recuperarse de los malos momentos; el Partido Morado para algunos o Fuerza Popular para otros. El próximo domingo, se definirá qué decidieron de manera real los peruanos; si el resultado fue el pronosticado o si se inclina hacia nuevas opciones.
Sin embargo, por lo visto y escuchado hasta el momento, se evidencia por parte de la mayoría de electores los mismos problemas de siempre, una limitada educación, información y conocimiento para saber definir respecto a partidos, candidatos y sobre todo a las propuestas que se presentan y materialización dentro de las competencias que les corresponden.
Pero contra todo, siempre la población decide y ese voto debe respetarse. La democracia es así, debe respetarse los resultados aunque para muchos no sea lo más favorable.
