ERP. Hace 25 años fue capturado uno de los criminales más sanguinarios del Perú. Abimael Guzmán Reynoso, fue encontrado en una vivienda de la urbanización Miraflores de Lima y tras su caída se inició la desarticulación del grupo terrorista Sendero Luminoso. Igualmente y en presente, Maritza Garrido Lecca una de las detenidas con el cabecilla, salió en libertad tras cumplir su condena.
El 12 de setiembre de 1992, Abimael Guzmán, el terrorista más buscado del país, fue capturado acompañado de cabecillas de Sendero Luminoso (SL). Esta gesta heroica fue el resultado de un seguimiento profesional y riguroso del Grupo Especial de Inteligencia de la Policía -GEIN quien ubicó la vivienda donde se escondía, siguiendo al coordinador de SL, Luis Arana, “Sotil”. Este terrorista se reunió con Carlos Incháustegui, uno de los guardianes de la casa.
Abimael Guzmán fue sentenciado a cadena perpetua por delitos cometidos
La vivienda, ubicada en Surquillo, y sus ocupantes, Incháustegui y Maritza Garrido Lecca, fueron sometidos a vigilancia por agentes policiales disfrazados de ambulantes y recogedores de basura. Llamó la atención a la policía la cantidad de alimentos que compraba la pareja y la ropa talla XL. En su basura encontraron medicinas para la psoriasis, la enfermedad de Guzmán, y apuntes sobre Sendero Luminoso.
De acuerdo a las descripciones del hecho, realizadas por sus captores, el 11 de setiembre, un día antes de la captura, la policía observó que, en medio de un apagón en todo Lima, se prendió una vela en esa casa y se vio la figura de una persona gruesa y con barba.
Con este dato la policía allana la casa el 12 de setiembre a las 8 y 40 de la noche. Dos agentes que fingían ser enamorados, entraron a la casa, apenas Maritza Garrido Lecca abrió la puerta para despedir a sus visitas. Fue el momento más emocionantes y más liberador que pudieron vivir los peruanos minutos después.
Efectivamente, en el segundo piso se encontró a Guzmán, rodeado de Elena Iparaguirre “Miriam”, la N°2 de Sendero; Laura Zambrano y María Pantoja. La noticia, recorrió cada recóndito lugar del Perú y del extranjero, el causante de miles y miles de muertes había caído. Los autores de esta captura son algunos héroes reconocidos y no reconocidos de la Policía Nacional, quienes sembraron en el corazón de los peruanos el mayor de los reconocimientos.
Abimael Guzmán Reynoso, comenzó la autodenominada Guerra Popular o lucha armada el 17 de mayo de 1980, un día antes de las Elecciones Generales; después de esa fecha el estado de zozobra y muerte se fue extendiendo por todo el Perú. Su objetivo era tomar el poder mediante la fuerza e instaurar un régimen liderado por su organización criminal conocida como Sendero Luminoso. La realidad lo cataloga como el criminal más sanguinario de la historia.
Maritza Garrido Lecca y su libertad
El 11 de septiembre del 2017 ha sido liberada Maritza Garrido Lecca, tras cumplir 25 años de condena por estar vinculada con Sendero Luminoso. Días previos y tras su salida, se viene realizando una novela sobre su libertad y consecuencias. Evidentemente que existe demasiada exageración como alertar sobre la posibilidad de convertirla en una Mandela.
Maritza Garrido Lecca salió en libertad a los 52 años de edad
Contra todo lo vituperable cometido por Maritza Garrido Lecca, la condena recibida fue la aplicada por los jueces peruanos y ratificada en todas las instancias. Por lo tanto, es de entender que pagó con su libertad los daños cometidos al Estado y a la sociedad peruana. Hacer una novela de su vida y sobre todo sobredimensionando su rol en Sendero Luminoso, es una “cortina de humo” o una exageración indebida.
El estado de derecho es lo que nos hace diferentes con grupos subversivos. Tanto como sucede con el peor criminal que al cumplir su condena sale en libertad; la terrorista tiene la oportunidad de hacer su vida en sociedad y respetar las leyes peruanas. Podría hacerlo como no; sin embargo, el Estado peruano estará siempre presente para corregir las distorsiones e ilícitos que se presenten.
Por lo demás, en tanto haya desequilibrios estructurales, siempre existirá la posibilidad que un “inspirado” pretenda crear condiciones de violencia para cambiar el orden establecido. Hasta el momento, la democracia ha demostrado ser el mejor sistema de gobierno; sin embargo, la igualdad y la equidad siguen siendo tareas pendientes. Es la misión que tienen todos los peruanos, para eliminar desigualdades y para construir una patria más inclusiva y con oportunidades para todos y todas.