ERP. Paradójico, el canciller peruano Javier González Olaechea y diversos políticos peruanos, de la noche a la mañana despertaron y se convirtieron en defensores a ultranza de la democracia venezolana, censurando el triunfo de Nicolás Maduro Moros, pero en su propia patria, permiten que el Congreso de la República y el Tribunal Constitucional hagan lo que se les antoja, sin levantar mínimamente la voz.
Como se sabe, el canciller de la República, en su participación en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos, pretendió convertirse en el adalid de la defensa de la democracia peruana, pero obviando que en su propio territorio les interesa en absoluto lo que hace el Congreso de la Republica que ha logrado constituir una mayoría para gobernar a sus propios intereses y no de acuerdo a conveniencia de peruanos y peruanas.
El Lic. Andrés Vera, en su espacio del programa “Conversando” del diario El Regional de Piura, habló de las elecciones en Venezuela, de la sospechosa proclamación de un ganador que no sería el ganador; la prontitud del Consejo Nacional Electoral de Venezuela que no tiene información pública alguna y el presunto perjuicio en contra de Edmundo Gonzáles Urrutia que sería el real ganador.
Lo que se llama la atención es la forma y modo como el canciller y los políticos peruanos, generalmente de la coalición derechista, califican el presunto fraude que habría cometido Nicolás Maduro, con anuencia del sistema electoral y con uso de los otros funcionarios del Estado; cuando los que ahora alzan su voz en Perú repitieron hasta el cansancio la palabra fraude, cuando en realidad nunca hubo fraude.
Está bien el apoyo al pueblo venezolano, que, por un pésimo gobierno y políticas, ha derivado en una crisis tremenda, que los ha llevado a emigrar en búsqueda de nuevas oportunidad; pero lo que no debe dejarse pasar de lado, es la intención de llevar a Perú por la misma senda de Venezuela, que se salió de la Organización de Estados Americanos y que igualmente, en el caso peruano buscan tomar el sistema judicial y el electoral.
Calificó como desatinada la posición del canciller, de querer incidir con bravuconadas con aquellos estados que se abstuvieron, lo que conllevó a recordarle que en dicho organismo, las prácticas de votar están definidas y que no es necesario gritar, golpear la mesa, cuestionar en el sentido del voto, cuando se sabe que los estados pueden votar a favor, en contra, abstención y otras prácticas democráticas.
Vera Córdova, detalló algunas acciones de la mayoría congresal que el Ejecutivo apoya y que tienen que ver con la institucionalidad destruida en el caso peruano y que debería ameritar una defensa férrea para que no suceda. Alarmarse por lo que sucede en Venezuela es justo, pero tener la misma práctica política en Perú es indispensable. Al mundo, no se le puede engañar y estos señores, creen que vivimos en un mundo desarticulado, cuando en realidad no es así.
