ERP/M.Seminario. A mediados del siglo XIX, un conjunto de migrantes de diferentes nacionalidades llegó a la Provincia Litoral de Piura, entre ellos, dos hermanos genoveses, médicos los dos, y descendientes del descubridor de América, don Christoforu Columbus, o Cristóbal Colón, cuya descendencia se mantiene hasta hoy en esta tierra cargada de calor humano, uno de los médicos, fue cónsul delos Estados Unidos en Paita.
Hace más de 20 años, cuando se celebraba el Quinto Centenario del Descubrimiento de América, recién me enteré que el apellido del célebre navegante se escribía Columbus, y así sucesivamente me fui enterando poco a poco, que el abuelo paterno de unos de mis primos hermanos por el lado materno, tenía una oriundez italiana, que arrancaba en Piura, con don Rafael M. Columbus, uno de los médicos que llegó a Piura hace más de 160 años. Frente a esto, pues es posible afirmar que todos los de apellido Columbus en Piura, son descendientes directos de CHRISTOFORO COLUMBUS o CRISTÓBAL COLÓN, el navegante italiano cuyo nombre no lleva el continente en el que hemos nacido, de modo que en ningún otro cementerio del Perú, hay sepultados descendientes directos del descubridor de América, como los hay en Sullana, El Arenal, La Huaca y en Piura, como lo verifiqué, mientras trataba de encontrar la tumba de los electores de Miguel Grau como diputado.
El primer COLUMBUS que llegó a Piura, fue el genovés RAFAEL M. COLUMBUS, reputado descendiente de Cristóbal Colón, y luego su hermano LEONARDO COLUMBUS, afincándose Rafael, al comienzo, en la calurosa ciudad de Tumbes donde ejerció libremente su profesión. Rafael nació en Génova en 1838, y falleció en Guayaquil, en 1905. Sus primeros hijos nacieron en Tumbes, de su matrimonio con Carmen Emilia de la Haza Terán; posteriormente, de sus segundas nupcias con Ángela Amayo, nacerían en el Valle del Chira, Guillermina, José Abigail. En sus últimos años, Rafael M. Columbus trabajó en el Hospital Militar de Guayaquil, ciudad en la que falleció el 19 de abril de 1905.
En el libro "Paita y el impacto de la flota ballen era norteamericana en el norte peruano 1832-1865, de William Lofstrom, publicado en el 2002, aparecen todos los datos de este médico, RAFAEL COLUMBUS, actuando primero
como cónsul estadounidense en Tumbes, y después en Paita en la década del 60 del siglo XIX, en ejercicio de su cargo, enviaba información sobre el movimiento económico de los balleneros al gobierno de los EE.UU. Para el ejercicio de cónsul en Paita, tuvo que viajar a la nación del norte que representaba, y nacionalizarse estadounidense, acto que se verificó el 8 de abril de 1865, de lo contrario, en esta oportunidad, no habría podido ejercer el cargo, como lo hizo en Tumbes conservando en esa ocasión su nacionalidad italiana.
El nombre de don Rafael Columbus, aparece también en la Memoria general del Ministerio de Relaciones Exteriores de 1864, presentada por el Ministro del ramo al Congreso de la República, en la página 137 de la citada publicación se le menciona en la relación de cónsules. Rafael M. Columbus fue cónsul interino desde julio de 1864, luego en 1865 ya oficialmente, ocupando ese cargo hasta el 31 de marzo de 1871, en la ciudad puerto en la que además ejercía como médico. Sobre esta labor, hay detalles en abundancia en el libro de Lofstrom, quien de manera detallada da cuenta de la actividad de Columbus en el puerto de San Francisco de Paita.
De acuerdo a los datos publicados en mi libro Historia de Sullana en 1986, tanto el Dr. Rafael Columbus, como su hermano Leonardo, que ejercían su profesión en esta ciudad, aparecen como firmantes del acta que se realizó en Sullana el 21 de setiembre de 1880, en previsión de un ataque chileno a la ciudad. Ellos, en su calidad de neutrales, por ser extranjeros, junto a otros extranjeros y vecinos locales, tomaron esta acción para impedir un ataque a la ciudad, como ya se había experimentado en Paita.
Al parecer la iniciativa partió de don Rafael, quedando la ciudad en deuda con este médico, que siempre estuvo orgulloso de su nacionalidad italiana, y de su parentesco directo con Cristóbal Colon. Este dato lo escuché por primera vez en una conferencia en el Club Piura de Lima en octubre de 1980, cuando se celebraba la semana de Piura, y era presidente del Club Sullana, don Manuel Taboada Agurto. Bien pues merece, que una de las calles de Sullana se llame Rafael M. Columbus.
Rafael Columbus fue padre de Zoila María Columbus de la Haza, y de Leonardo Rafael Columbus de la Haza, nacido en Tumbes en 1860, y fallecido en Guayaquil el 8 de diciembre de 1929, quien se había casado con María Asunción Palacios Encalada, siendo padres de Rafael, Julio César, Octavio, Terencio, Maruja, Rosa Elvira, Leonor, y Magdalena, nacidos en Ecuador; Rafael Columbus Palacios casó con María Domitila Vera Carrillo, y fueron padres de Ofelia Isabel, y de Leonardo Columbus Vera.
Los Columbus que residen en Piura, son descendientes del segundo matrimonio de Rafael M. Columbus, entre ellos, los de su hijo José Abigail Columbus Amayo, quien contrajo matrimonio con la tumbesina Isabel García y García, padres de Leonardo, José Rafael, María Columbus de Coloma, Guillermina Columbus de Arrunátegui y de Carmen Columbus García, cuyas descendencias radican en su mayoría en Piura, Sullana, y Lima, y algunos en el exterior. A este tronco están ligados, Irma Violeta Arrunátegui Columbus, y Luz Angélica Columbus Palomino, hijas de Guillermina y de Leonardo, respectivamente, por contar sólo a algunos de sus nietos, y toda la frondosa descendencia de Leonardo Columbus García, que ahora son la continuación de esa raíz y semilla sembrada por don Rafael M. Columbus.
Miguel Arturo Seminario Ojeda / Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán.