ERP. Entre los peruanos universales que tiene nuestro país, se encuentra Yma Súmac, la soprano de voz extraordinaria que cautivó al mundo, con sus interpretaciones en un registro insuperable, porque la creación no le ha dado al universo, otra voz tan singular, como la de ella.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán
En los años 60 y 70, cuando solo teníamos emisoras radiales, y discos para los tocadiscos, difícilmente se lograba escuchar a nivel popular, la voz de la soprano, pero eso sí, su nombre era bien conocido, de manera que así fuimos internalizando que el Perú le daba al mundo, la voz más maravillosa que se haya escuchado en la tierra, la de Yma Súmac.
Más grande fue mi admiración, cuando escuché, y me enteré, por boca de su compositor, que la soprano maravillosa había interpretado el tondero “La Perla del Chira”, la canción simbólica de nuestra Sullana, que hizo volar por todo el país el nombre de nuestra amada ciudad.
Seguí sus huellas por la televisión, en el viaje que hizo al Perú en el 2006, el último en el que pisó la tierra que había nacido. Reputada como descendiente del Inca Atahualpa, se hizo conocida a nivel nacional e internacional, al punto que es considerada la mejor soprano del mundo, por la voz impresionante que resonó en todo el globo terráqueo.
Yma Súmac, y el periodista piurano Jorge Figueroa Checa.
Emperatriz Chávarri del Castillo, nació en Ychocán, Cajamarca, el 13 de septiembre de 1922, hace 100 años, en ese espacio la naturaleza le inspiró a entonar la voz de ella misma, del viento, de los pájaros, como si fuera un clon de ellos, y eso contribuyó a su destaque artístico.
Cuando la escuchamos por primera vez, no dejamos de asombrarnos, su voz cautiva, ya sea que interprete Vírgenes del Sol, La Perla del Chira, un mambo, o lo que cantó asombrando a cuantos la escucharon, más de cinco octavas en su registro, superior al de María Callas, la griega que como ella dominó los escenarios en los que miles de aplausos no dejaban de ovacionarlas cuando terminaban de cantar.
Yma Súmac siempre fue Yma Súmac, la mejor soprano, lo sabía, y se sentía orgullosa de ser peruana. Zoila Augusta Emperatriz Chávarri del Castillo, o Yma Súmac (¡Qué linda! en quechua), fue una soprano sobresaliente, su registro vocal, lo dijimos, llegó a abarcar casi seis octavas, superando las de toda la vida.
No hace falta un monumento de palabras para destacarla, ella ha trascendido, ha volado sobre el tiempo, está presente en esta “eternidad temporal”, que es la memoria colectiva, vive en el alma peruana, y en el alma extranjera, y vivirá para siempre entre los sullaneros, cada vez que escuchemos, “La Perla del Chira”.
