ERP. Hay personajes dentro de la historia de Piura, que resultan íconos y figuras inspiradoras para los demás, es el caso de Luciano Castillo Colonna, dentro del socialismo, hombre cuya memoria ha quedado en los recuerdos colectivos de entre quienes hicieron historia en Piura y en todo el Perú. Castillo Colonna fue un ilustre piurano, destacado más allá del campo de la política, cuyo perfil es recordado en la región.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones
Si bien Luciano Castillo Colonna nació en jurisdicción paiteña, su memoria está en toda la región, vino al mundo a fines del siglo XIX, cuando la realidad social presentaba la imagen de un Perú polarizado en clases sociales irreconciliables, y ese fue el panorama que tuvo por delante, no solo el de un Perú desintegrado, incomunicado, sino con situaciones de privilegios para unos pocos, lo que habría inspirado tempranamente su gran sensibilidad social, con emociones vividas a partir de lo que le tocó contemplar.
El campesinado peruano fue una constante preocupación de Luciano Castillo Colonna.
A través de Amotape, existía una fuerte comunicación desde Piura, Sullana y Paita, con la zona petrolera, a la que muchas veces llegó Luciano Castillo Colonna, y contempló el panorama de la explotación inmisericorde, venida desde quienes explotaban el petróleo, y de quienes los apoyaban pese a ser nacidos en las mismas entrañas del Perú. Todo esto fue perfilando al futuro político, que más allá de la lectura, observó de cerca el cuadro real del mundo de los explotados en el reino del petróleo peruano.
Los proyectos de Luciano Castillo Colonna estuvieron orientados a la mejora de los menos favorecidos en el Perú.
Sabemos que Luciano Castillo Colonna, nació en La Huaca, Paita, el 23 de febrero de 1899, y falleció en Lima, el 13 de diciembre de 1981. fue un político, docente universitario, y abogado cofundador del Partido Socialista, con José Carlos Mariátegui en 1928; y fundador luego del Partido Socialista del Perú, en 1930, cuya jefatura mantuvo hasta su fallecimiento.
Castillo Colonna fue Constituyente en 1931, luego Senador de la República, y aspiró llegar a la Presidencia del Perú en el proceso electoral de 1962 y en las de 1980. Fue hijo de Luciano Castillo Vásquez, y de Felícita Colonna Lozano. La familia se instaló tempranamente en Paita, donde cursó sus estudios, y los continuó en Trujillo, obteniendo la medalla de oro en el Colegio Nacional San Juan de esa ciudad.
Ingresó a la Universidad Nacional de Trujillo, y se contactó con los movimientos anarquistas de los trabajadores del azúcar y otros sectores laborales organizados. Fue presidente del Centro de Estudiantes de la Universidad Nacional de Trujillo. En 1925 fue admitido en la Facultad de Derecho de la Universidad de San Marcos en Lima, donde se graduó de bachiller en Derecho en 1927 con la tesis llamada “Una institución que debe desaparecer, definitivamente, de los sistemas penales actuales: La pena de muerte”, titulándose luego de abogado.
Piura en época de juventud de Luciano Castillo Colonna
Por las discrepancias del cambio de nombre al partido cofundado con José Carlos Mariátegui, el 18 de octubre de 1930 fundó en Paita el Partido Socialista del Perú, convirtiendo a Talara en el bastión de su agrupación política. En la Constituyente de 1931 presentó el proyecto para normar el yanaconaje, considerado el precursor de la ley de yanaconaje de 1947 y de la ley de Reforma Agraria de 1969.
Fue elegido diputado por la provincia de Piura en 1945. En 1947 presentó el proyecto de ley que confirma el ascenso al grado de Almirante al Contralmirante Miguel Grau Seminario, iniciativa aprobada por ambas cámaras el mismo día de su presentación, y fue promulgada como Ley Nº 10689 por el presidente José Luis Bustamante y Rivero.
Fue elegido senador por el departamento de Piura en 1950, y terminado su periodo en 1956, ese año buscó postular a la presidencia de la República, sin llegar a inscribirse hasta 1962 en que si participó, volviendo a intentar llegar a la Presidencia de la República en 1980, tras el retorno a la democracia al Perú. Dos años después de su muerte, recién en 1994, en un reconocimiento póstumo la Municipalidad de Paita le otorgó la Medalla de la Ciudad.
Quizá una de las obras por las que más se le recuerde en la región, es por la Ley de creación de la Universidad Nacional de Piura. Fue casado con María Jesús Cabredo Ríos, quien hizo una importante donación al Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones, que se han convertido en bienes culturales, sobre la memoria del ilustre político.
