ERP. El culto al Señor de la Buena Muerte de Chocán, es de origen virreinal, lo hemos documentado, y hecho conocer en diferentes artículos, con información del origen del culto en el siglo, XVII, su crecimiento en el siglo XVIII, y su fortalecimiento en el siglo XIX. Y es, como se puede verificar, uno de los cultos mayoritarios en Piura, junto con el tributado a la Virgen de las Mercedes de Paita, y al Señor Cautivo de Ayabaca.
Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda
Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán
Como era una costumbre, los cultos masivos se asociaban tradicionalmente con grandes ferias comerciales, que se fundían en una sola gran actividad, lo religioso y lo comercial marcaban hitos en los pueblos, donde se congregaban multitudes, por la veneración a imágenes sacras, y las transacciones comerciales.
El culto al Señor de Chocán, apareció, mejor dicho, se originó, en la hacienda de Chocán, hoy jurisdicción del distrito de Querecotillo, en los límites con el distrito de Lancones, y de esto queda constancia documental; así como de la salida de la Milagrosa Imagen a Sullana, y luego a Querecotillo, donde permanece hasta la actualidad. Chocan es el nombre quechua del lugar, al que llegaron mitimaes de pueblos originarios del mismo nombre, sabemos de la existencia de lugares con ese nombre en Ayabaca, Huamanga, y otros sitios.
Una de las acuarelas mandadas a pintar por el equipo que acompañó al obispo de Trujillo, don Baltasar Jaime Martínez Compañón y Bujanda, es la de la capilla donde se le rendía culto. Es de suponer que la imagen asombró al obispo Martínez Compañón, porque no hay constancia de imágenes de lugares de culto de pueblos, a no ser de la Catedral de Trujillo, y de las iglesias matrices de las ciudades principales de los corregimientos, y de algunos lugares, como este de la capilla de Chocán.
La Imagen del Señor de la Buena Muerte de Chocán, era de un gran realismo, por los materiales que se emplearon en su fabricación, las descripciones que tenemos de ella, nos llevan a compararla con el Cristo de Burgos. Esa imagen se perdió, como consecuencia de un pavoroso incendio del antiguo templo de Querecotillo, que destruyó la imagen, el 11 de diciembre de 1930.
Lucha Gallo Camacho, fiel devota del Señor de Chocán, siempre se encomendó a su “Chocancito”, estaba bastante niña cuando ocurrió el incendio, no tenía 10 años, y asociaba, que el incendio se propagó, en parte, porque los hombres de Querecotillo, estaban en sus chacras, trabajando el campo, dado que la agricultura era la principal actividad laboral en ese entonces, o quizá la única; y como una cuestión lógica, las mujeres tuvieron temor de enfrentar a las llamas, en un tiempo en el que ni en Sullana había compañía de bomberos.
La imagen fue destruida totalmente, quedando la falange de uno de los dedos, que por haberse caído unos días antes, estaba en poder de don Pedro Miguel Calderón Gallo, y esa pieza sirvió para tomar los colores de la nueva imagen del Señor de la Buena Muerte de Chocán, que llegó a Querecotillo, por colaboración dela familia González García.
Hasta hoy el culto se mantiene, como nos hacen conocer Hortensia Seminario Gallo, Enrique Castro, Walter Carreño, Loti Gallo, Teresa Villarreal, Marioli Cortez, José Querevalú, Frank Montero Rivera, y una constelación de querecotillanos, entre los que se cuenta, a quienes me encomendaron al Señor de la Buena Muerte de Chocán, en uno de los momentos más difíciles de mi existencia. Bendito seas Señor de Chocán.