ERP/A.Abad. Esta es una pregunta recurrente que muchos pobladores se hacen a menudo, ante el incontenible crecimiento de la delincuencia en esta localidad. Existen vecinos que creen que la videovigilancia no sirve para nada, ya que solo registran imágenes, pero, el Municipio, no logra prevenir robos ni actos delincuenciales.
Lo cierto es que no se conoce una estadística -por ejemplo- de cuántos asaltantes han sido detenidos por el registro que dejan en los vídeos. Otra duda es que no se sabe si todas están operativas y si sirven como un elemento disuasivo.
Realmente, desde hace años, muchos vecinos se han preguntado si desde que se instalaron aquí en Talara han servido de algo las escasas videocámaras de “vigilancia” situadas en puntos estratégicos y de mayor incidencia delictiva, suponemos teniendo como referente el Mapa del delito de Talara, elaborado por la PNP.
Es por ello que muchos talareños nos preguntamos por qué hasta ahora, más allá de satisfacer el morbo y la curiosidad, viendo cómo asaltan, arrebatan y desvalijan a confiados vecinos, no se ve mayor reacción de parte de nuestros vigilantes, entiéndase policías y serenazgos.
Se ha filtrado información, por ejemplo, que hay varias de estas videocámaras que permanecen inoperativas desde hace ya buen tiempo. Esto indicaría que las que están en funcionamiento solo cumplen función de “observación” y de testimonio de un hecho delictivo, porque operativamente, en caso de un robo o crimen, no hay reacción ni socorro inmediato.
Lamentablemente, y a diferencia de algunas otras ciudades, en que tan pronto como ocurre el delito, el Serenazgo interviene evitando el robo o capturando a los delincuentes, aquí en Talara no tenemos serenos ni para desalojar a los ambulantes, pues faltan efectivos. Podemos tener pocas cámaras, pero sin operadores las 24 horas del día y sin una estrategia de apoyo inmediato a las víctimas, no sirven de mucho.