Pariñas/Talara (ERP). Olor nauseabundo invade varios sectores de la ciudad por la descomposición de residuos orgánicos, producto del inclemente calor que por estos días se siente. El problema se ha agudizado a tal punto que algunos arrojan hasta animales muertos en plena vía pública atentando de esta manera contra la salud de las personas que viven y transitan por estos sectores.
Basta caminar un par de cuadras para darse cuenta de la magnitud del problema de la contaminación de la basura en Talara. Hasta animales muertos en las calles sin que nadie los recoja, cúmulos de deshechos en las esquinas y desmontes en los descampados son parte del panorama diario con los que la población se ha acostumbrado a convivir desde hace varios meses.
Algunos de los sectores más afectados son la prolongación de la Avenida C a inmediaciones de la estatal china CNPC, Bungalows Huanes, Club Petroperú, Mercado Central-Avenida D, parte posterior Avenida D inmediaciones Parques 36, 37 y 38, Urbanización Aproviser cerca del Senati, Óvalo de la Urbanización Popular, y muchos otros lugares de los Conos Norte y Sur, Ciudad Satélite, hasta donde las personas llevan su basura con la esperanza de que los recoja el carro recolector del municipio; sin embargo esto a veces no ocurre hundiendo a la ciudad en la suciedad.
Los vecinos dan fe de este grave problema que afecta a las diferentes zonas sobre todo en las zonas que se han mencionado, que se han convertido en improvisados botaderos de basura, desmontes y foco infeccioso para los moradores y transeúntes.
“Por algunos sectores de Talara, de vez en cuando, sí pasa el carro recolector pero por la mayoría de lugares no transita, no sé si será por falta de tiempo, de optimización de la logística, pero se ha convertido en un problema de todo la vida, hay demasiada basura. El alcalde tiene que ponerse pilas para resolver esto, pero para empezar debe convocar a funcionarios con mucha capacidad”, manifestó José Chavesta Campos, vecino de Aproviser.
El alcalde José Bolo Bancayán es consciente de estas dificultades y resume que dos son las causas principales de esta situación. Por un lado, la carencia de medios logísticos. “El municipio no cuenta con la cantidad de camiones recolectores que se requiere para brindar un servicio óptimo. Los poco que hay tienen desperfectos mecánicos a menudo. Esperamos que el apoyo logístico de JICA Japón se haga realidad lo antes posible”, subrayó.
CULTURA. Otra de las causas es la falta de educación sanitaria de la población que arroja su basura en la vía pública para que los recicladores informales rompan las bolsas, saquen lo que acopian y dejen tirado a la intemperie el resto de desperdicios. El calor del día y los perros empeoran el panorama y el hedor emana de las esquinas y calles.
En una ciudad con pocas horas de agua potable esto es perjudicial para la salud. Los centros de salud reportan el incremento de enfermedades diarreicas y las dermatológicas en niños y adultos, que se incrementarán con el verano y con el Fenómeno El Niño.
OPTIMIZACIÓN LOGÍSTICA. Muchos vecinos sugieren que ante la falta de logística para la recolección de los desperdicios, los funcionarios municipales deben optimizar el uso de los pocos recolectores, brindando el servicio nocturno en algunos sectores.