ERP. El Colegio de Arquitectos de Piura expresó su respaldo al proyecto de recuperación del centro histórico; sin embargo, manifestó preocupación por la falta de claridad en su ejecución integral, especialmente en lo referido al cableado subterráneo, un componente que aún no ha sido confirmado de manera concreta.
El decano del gremio, Leopoldo Villacorta Icochea, señaló que, si bien el proyecto representa una oportunidad histórica para mejorar la infraestructura urbana y patrimonial de la ciudad, su ejecución debe ser técnica, ambientalmente sostenible y completamente articulada con el megaproyecto de drenaje pluvial que lidera la Autoridad Nacional de Infraestructura (ANIN).
Una de las principales inquietudes es si Enosa retirará efectivamente los cables aéreos y los trasladará a una red subterránea. Aunque la empresa habría culminado los estudios técnicos, aún no se han confirmado públicamente ni el cronograma ni el presupuesto para esta etapa. Villacorta advirtió que, de no concretarse, se perdería una oportunidad clave para mejorar el ornato y reducir la contaminación visual que afecta a la zona monumental.
Según Enosa, el traslado de las redes eléctricas al subsuelo está previsto para 2025, luego del proceso de licitación. La red subterránea permitirá incrementar la capacidad de transmisión, reducir riesgos para la seguridad ciudadana y mejorar la estética urbana. No obstante, el Colegio de Arquitectos insistió en que este componente no debe dilatarse ni ejecutarse por partes.
El gremio también alertó sobre la necesidad de una coordinación técnica interinstitucional entre Enosa, EPS Grau, las empresas de telecomunicaciones y la ANIN, a fin de evitar paralizaciones o interferencias durante las obras, como podría ocurrir en la Av. Sullana. En telecomunicaciones, señalaron que más de una docena de empresas —incluidos operadores de fibra óptica— no han sido adecuadamente incorporadas en la programación. En el caso de EPS Grau, el expediente técnico tampoco considera el reordenamiento de redes de agua y desagüe, un punto crítico en una zona con infraestructura antigua y colapsada.
El Colegio de Arquitectos también expresó serias observaciones al diseño del sistema de drenaje pluvial. La principal crítica se centra en la construcción de un gran tanque cisterna en un área sensible, con napa freática elevada y edificaciones consolidadas. Según Villacorta, esta obra podría afectar el entorno urbano y requerir la tala innecesaria de árboles, lo que dañaría la cobertura vegetal y las condiciones de habitabilidad.
Otro punto de preocupación es la falta de articulación del proyecto con el drenaje pluvial integral de Piura, Castilla, Veintiséis de Octubre y Catacaos, a cargo de la ANIN. Debido a que este megaproyecto aún no inicia, existe el riesgo de interferencias técnicas o duplicidad de esfuerzos si no se trabaja con una visión integral desde ahora.
Finalmente, el Colegio de Arquitectos llamó a las autoridades municipales y regionales a priorizar la planificación técnica y ambiental, garantizando la compatibilidad del proyecto con el entorno patrimonial y evitando impactos negativos a mediano y largo plazo. La recuperación del centro histórico, afirmaron, debe convertirse en un ejemplo de desarrollo urbano sostenible y respetuoso del legado arquitectónico de Piura.

