ERP. En el distrito de Catacaos, todos saben que don Luis Paz Sosa y ahora, sus descendientes, son quienes, desde la Sociedad de Señor de Ramos, tienen a su cargo, en el Domingo de Ramos, el llevar la burrita blanca, que traslada al Señor en el inicio de su Pasión y Muerte.
Don Luis, hace 15 años, partió al encuentro del Señor, en el 2016, abigeos se robaron a la burrita blanca que la familia criaba para tal efemérides anual, y para completar los hechos trágicos, en el 2017, cuando el río Piura se salió, al inundar la humilde casa de los Paz –Sosa, se llevó el roperito con toda la ropa del Señor, sus joyas, y cuanto se utiliza para este Domingo especial.
Pero, como Dios, nos enseña a levantarnos, las nietas de don Luis, como son Marisol, Elena, Karina, Diana y Lisbeth Lupuche Paz, se han unido y este año van a celebrar nuevamente la Fiesta con la promesa de a partir de ahora, recuperar la prestancia de antaño.
Sus padres les cuentan que en la época de don Luis, desde semana antes, este salía con su burrita blanca a recorrer los caseríos, tocando su tamborcillo, donde la gente le reclamaba que vaya, pues querían darle su apoyo para el desarrollo de la festividad.
Es así que la burrita recorría La Legua, Casagrande, Monte Sullón y muchos lugares, donde entregaban sacos de arroz, quintales de menestras, aves de corral, carneros, aceite, azúcar, harina de maíz para chicha, leña, entre otras cosas.
Lo que sucedió luego, a muchos les suena a leyenda, pero, hay familias que lo juran como cierto, es que don Luis enviaba a la burrita solita y esta regresaba con todos los insumos que ellos entregaban.
Luego su abuelo, el Domingo de Ramos, ofrecía desde las 5 a.m. caldo de gallina, luego salía a cumplir su rol de trasladar al Señor, en la bendición de las palmas. En el almuerzo se iniciaba con cancha tostada con arena, luego arroz con sopa de novios, estofado de carnero, copús y chicha.
Con banda de bailaba y al finalizar el almuerzo con la banda se llevaba al Señor a Monte Sullón.
María, quien sirve al Señor
Empezando a superar todas las dificultades de la salida del río la pandemia, ahora las hermanas Lupuche Paz, se han propuesto devolverle el brillo y han tomado la posta de su padre.
Desde hace 6 años, la familia Yarleque Sosa de Monte Sullón, les prestan la burrita, quien responde al nombre de María, quien desde ese año, ya no deja que nadie la monte ni que ningún burro “la case”.
“Ella, ahora solo sirve al Señor, es muy dócil y nos ayuda mucho”, señalan las hermanas.
“El próximo año ya vamos a comprar una burrita blanca y con ello, las ropas, mantas del Señor y de ella misma”, agregan.
En esta oportunidad ya han comprado los zapatos para la burrita como la montura para el Señor, que van estrenar el domingo 24. Con el ánimo al tope, las nietas de Luis Paz, saben que la Fe lo puede todo y confiando en el Redentor, van avanzando en las gestiones y actividades para lograr devolverle el brillo que la Semana Santa de Catacaos, mostró antaño.
Una cosa, la tienen segura, Catacaos, está fortalecido por esa Fe y pese a todos los problemas, violencia, corrupción y dejadez, sus hijos, hombres y mujeres, confían en Dios para salir adelante.
“Lo vamos a lograr”, señalan las hermanas Lupuche Paz.
Diario El Regional de Piura