ERP. La Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Piura archivó la investigación preliminar por el delito de lavado de activos seguida contra el exgerente de la Caja Piura, Omar Crespo Delgado y otros investigados. La decisión se conoció más de un año después de que el regidor y miembro de la Junta General de Accionistas de Caja Piura José Luis Mejía de la Cruz interpusiera la denuncia contra Crespo, sus familiares directos y otros trabajadores de dicha entidad financiera.
En su decisión, la Fiscalía argumentó que “luego de evaluar todos los elementos de convicción recabados en la presente investigación y los descargos concluimos que no encontramos indicios del delito de lavado de activos”. El archivamiento de la investigación fue confirmado por la Tercera Fiscalía Superior Penal de Piura.
Durante el proceso fiscal, el denunciante Mejía de la Cruz, entonces miembro de la Junta General de Accionistas de la Caja Piura, no aportó indicio ni prueba alguna que sustentara su denuncia. En ese sentido, Crespo Delgado señaló que “se trató de una denuncia calumniosa, que ocasionó un grave daño personal, familiar, profesional y reputacional a todos los denunciados”.
El exgerente de la entidad financiera contó que desde su ingreso a la Caja Piura siempre cumplió escrupulosamente las funciones inherentes a su cargo, acorde con el Reglamento Interno de Trabajo y otras normas reguladoras del funcionamiento de las Cajas Municipales. “Trabajamos generando innovación y estrategias de modernización para la Caja Piura. En ningún momento fui sancionado ni sometido a proceso disciplinario alguno, es decir, siempre me desempeñé como un profesional probo y decente”, indicó.
Despido arbitrario y fin de un proceso de modernización
Crespo Delgado dijo que, en todo momento, algunos regidores de la Municipalidad Provincial de Piura, que a su vez eran miembros de la Junta General de Accionistas de Caja Piura, buscaron separarlo del cargo. “Primero usaron una denuncia penal infundada hecha por un regidor; luego generaron un acuerdo municipal de despido contrario a las normas legales y administrativas vigentes; y, finalmente, presionaron al Directorio de la Caja para mi remoción”, señaló.
Para sustentar su despido, contó el exgerente de Caja Piura, “el Directorio [de Caja Piura] recurrió a la pérdida de confianza, pero lo cierto es que Caja Piura actuó de manera unilateral y arbitraria, pues nunca fui objeto de evaluación sobre mi desempeño, ni tuve ninguna sanción”.
Asimismo, Crespo Delgado denunció que Caja Piura no protegió información confidencial relacionada con su separación del cargo. “Consumada mi separación, algunos medios digitales exhibieron en redes sociales la carta que me hizo llegar la gerencia mancomunada indicando el acuerdo del directorio que contenía información personal, y asociaron mi despido a la denuncia por lavado de activos. Dichos medios tuvieron acceso a información estrictamente confidencial que debió proteger la Caja Piura”, aseveró.
Finalmente, Crespo Delgado dijo que el actuar malicioso de funcionarios vinculados a la Caja Piura culminó con el archivo definitivo de la denuncia y el esclarecimiento de los hechos. “Ahora comienza una nueva etapa de mi vida, con la verdad y la justicia de mi lado”, aseguró.