ERP. La oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura hizo un llamado a la Policía Nacional del Perú (PNP) para dotar de los implementos de bioseguridad necesarios y en cantidad suficiente a todas las comisarías de la región, así como realizar oportunamente las pruebas para detectar el COVID-19, pues tras una supervisión a 22 dependencias policiales de la región, se detectó que más de la mitad no contaba con suficientes equipos de protección personal (EPP) ni realizaba pruebas de descarte en forma periódica.
La supervisión se realizó entre el 10 y el 20 de noviembre pasado, con el objetivo de constatar la calidad del servicio que brindan dichas dependencias a la ciudadanía. Durante la inspección se determinó que las comisarías de San Jacinto, en Piura; Nuevo Sullana, Sullana, Encuentro de Pilares y Miguel Checa, en Sullana; Pueblo Nuevo de Colán, en Paita; San Miguel de El Faique y la comisaría rural PNP Sóndor, en Huancabamba; así como Montero, en Ayabaca, no habían entregado suficientes EPP a su personal y, desde que empezó la pandemia, en marzo pasado, solo había realizado dos veces las pruebas de descarte del COVID-19. En similar situación está la comisaría de Piura, que al igual que las otras, no contaba con un termómetro para monitorear la temperatura al público que ingresa a la dependencia.
En tanto, se detectó que en la comisaría rural PNP Tondopa, en Ayabaca, y en la comisaría rural Los Ranchos, en Canchaque, Huancabamba, no se han realizado pruebas de descarte de COVID-19. Asimismo, en las comisarías de Bellavista, en Sullana, y en las comisarías rurales PNP de Paimas y Pambarumbe, la toma de pruebas de COVID-19 solo se ha realizado en mayo y en junio, dos veces en cada mes. En las dependencias policiales de Pacaipampa, en Ayabaca, y en San Juan de Bigote y La Matanza, en Morropón, la toma de pruebas COVID-19 se hizo en mayo, junio y julio, una en cada mes. Solo en la comisaría rural de Suyo, en Ayabaca, la toma de pruebas se realiza de manera mensual.
Durante la supervisión también se encontró que las comisarías de Bellavista, Pacaipampa, San Juan de Bigote y La Matanza tampoco contaban con suficientes implementos de bioseguridad, como termómetros o pediluvios; en la comisaría rural de Talandracas, en Chulucanas, no se realiza con frecuencia la desinfección de las instalaciones y vehículos, y en la de Encuentros de Pilares, en Lancones, Sullana, el personal policial asume el costo de la desinfección de las instalaciones y vehículos en forma mensual.
Ante los hallazgos, la oficina de la Defensoría del Pueblo en Piura hizo un llamado a los comisarios y a las autoridades competentes para que subsanen todas las observaciones encontradas, a fin de mejorar el servicio que brindan y garantizar las medidas de bioseguridad para preservar la salud de la ciudadanía y de los efectivos policiales que trabajan en las mismas.
