ERP. En medio de un clima de profundo fervor y recogimiento, una multitud de fieles se congregaron la mañana de ayer en el Atrio de la Basílica Catedral de nuestra ciudad, para participar en la Santa Misa en honor al Señor de los Milagros, la cual fue presidida por Monseñor Luciano Maza Huamán, Vicario General de la Arquidiócesis, en representación del Arzobispo, Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., y concelebrada por numerosos sacerdotes de Piura.
Terminada la Eucaristía la venerada imagen del Cristo Moreno inició su primer gran recorrido procesional, por las principales calles de nuestra ciudad, cargada en hombros por los miembros de la Hermandad del Señor de los Milagros de Piura. La procesión consideró diversas calles de la ciudad de Piura con cánticos tradicionales y oraciones al Señor de Los Milagros.
Monseñor Eguren Anselmi aprovechó la oportunidad para enviar su mensaje a los piuranos "Aunque ausente por pocos días de Piura, estoy cercano a todos ustedes con mi cariño y sobre todo con mi oración. El mes de octubre es ocasión inmejorable para que experimentemos el amor misericordioso del Señor de los Milagros en nuestras vidas. Cada año en octubre, Él viene a nuestro encuentro trayéndonos el don más grande de su Sagrado Corazón: su perdón. Perdón que es capaz de hacer de nosotros personas nuevas. Por eso en este mes de octubre, los invito a que nos acerquemos con confianza al sacramento de la confesión donde la Madre Iglesia distribuye en nombre del Señor su misericordia. Como bien nos recuerda el Papa Francisco, en la confesión estamos frente a otro, el sacerdote, que actúa según la persona de Cristo, la misericordia encarnada, para acogernos y perdonarnos".
El arzobispo de Piura, precisó "Por eso yo te invito esta mañana a que le abras tu corazón al Señor, ya sea para suplicarle por alguna necesidad o intención, o simplemente para confiarle tus preocupaciones como lo hace un amigo con su mejor amigo. Él se interesa por ti. Vales mucho para Él, porque por ti y por mí derramó hasta la última gota de su sangre en la Cruz. Él es el Amigo que nunca falla. Podrán los hombres fallarnos, incluso engañarnos, decepcionarnos y hasta traicionarnos, pero nunca el Señor Jesús; nunca el Señor de los Milagros, que por amor a nosotros bajó del Cielo y en la Cruz dio su vida en rescate por la nuestra.
En un momento se interrogó ¿No es esto acaso lo que hoy en día tanto necesitamos en el Perú y en Piura? Sí, necesitamos dejarnos tocar por la fuerza de su Amor, convertirnos a Él; comprender de una vez por todas que el Perú y Piura, grande, fraterno y reconciliado con el cual todos soñamos sólo será posible por el Señor de los Milagros, con Él y en Él.