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Vie, May

Arzobispo de Piura, ratifica voluntad de oponerse al aborto y defensa de la vida

Piura
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Jose Antonio EgurenERP. Arzobispo de Piura y Tumbes, ratificó una vez su oposición al aborto y la necesidad de defender la vida; "Cada vida humana es don de Dios-Amor, y es sagrada desde el primer instante de su existencia ya que lleva consigo la imagen de su Creador" expresó en la Santa Misa correspondiente al Domingo XXIII del Tiempo Ordinario en la Basílica Catedral de Piura ante una gran cantidad de fieles.

Tras la lectura del evangelio, recordó los valores respectivos, y criticó lo que hace el ser humano que no quiere escuchar y que se vuelve “esclavo del pecado, pecado que nos vuelve incapaces de vivir la comunión, la acogida y la entrega para la cual hemos sido creados”.

Monseñor Eguren recordó a los presentes que “fue en el santo bautismo cuando Jesús a través de su ministro sagrado también tocó nuestros oídos y labios y nos dijo: ¡Ábrete! Así nos devolvió la capacidad de ser personas para el encuentro. Hoy a través de su Palabra y del don de la Eucaristía nos vuelve a decir: ¡Ábrete! Vive la apasionante aventura de amar y de ser amado”.

Jornada por la Vida

Al concluir su homilía el Arzobispo, en el marco de celebrarse hoy 6 de setiembre en todo el Perú la XXI Jornada por la Vida, exhortó a todos los católicos a unirse en una firme defensa de toda vida humana, especialmente la del Niño por nacer: “Hoy celebramos en todo el Perú la “Jornada por la Vida” y somos invitados a reafirmar nuestro Sí a la Vida y nuestro No al aborto. Amar la Vida es siempre ocuparse del otro, es desear su bien. Cada vida humana es don de Dios-Amor, y es sagrada desde el primer instante de su existencia ya que lleva consigo la imagen de su Creador. Sólo Dios es Señor de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural. Ninguna persona, bajo ninguna circunstancia, puede decidir sobre la vida de otro, más aun cuando ese otro es el ser más indefenso y vulnerable de todos: el Niño por nacer. La vida desde su concepción debe ser salvaguardada con el máximo cuidado hasta su fin natural con la muerte. El aborto es un crimen abominable. Decir Sí a la Vida y No al aborto es vivir en la dimensión del amor que es apertura”.

 

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