ERP. La Policía Nacional del Perú (PNP) capturó a la exfiscal Flor de María Maita Luna, quien permaneció más de 20 años prófuga de la justicia. Su detención fue ordenada en 2002 tras ser acusada de integrar la organización criminal liderada por el exdictador Alberto Fujimori y su asesor Vladimiro Montesinos.
De acuerdo con la tesis fiscal, Maita Luna habría participado en este entramado ilícito cuando ejercía como fiscal superior provisional de Tráfico Ilícito de Drogas, con el objetivo de contribuir al control del Poder Judicial y el Ministerio Público por parte del régimen fujimontesinista.
Acusaciones fiscales
La exfiscal enfrenta cargos por los presuntos delitos de cohecho y asociación ilícita para delinquir. Según la fiscal adjunta suprema Alejandra Cárdenas, Maita Luna recibía S/ 2,500 mensuales del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) para favorecer los intereses de Montesinos.
La Fiscalía sustenta esta acusación en documentos atribuidos a la exfiscal, entre ellos fax enviados al SIN, en los que habría solicitado los pagos pactados. Una pericia grafotécnica concluyó que la escritura correspondía a su puño y letra.
Testimonios y evidencias
El Ministerio Público también cuenta con los testimonios de la exsecretaria de Montesinos, Matilde Pinchi Pinchi, así como de extrabajadores del SIN María Angélica Arce y Pedro Huertas Caballeros. Estos coinciden en señalar que la exfiscal figuraba en la nómina de colaboradores.
Además, exchoferes del Servicio de Inteligencia aseguraron que entregaban sobres con dinero directamente en el domicilio de Maita Luna. Su nombre también aparece registrado en las agendas personales de Montesinos, utilizadas como prueba en diversos procesos.
La exfiscal fue puesta a disposición de las autoridades competentes para continuar con las investigaciones y responder ante la justicia por las acusaciones en su contra.