ERP. La presidenta de la República Dina Boluarte Zegarra reapareció en l víspera, aparentemente con rostro cambiado y adolorido; incluso, sus acostumbrados gestos en su locución, dejaron de ser para mostrar una mandataria, posiblemente afectada por un procedimiento médico no invasivo, tal como lo denunció el periodisita peruano Marco Sifuentes.
La siempre ubicua t desafiante Dina Boluarte, de pronto desapareció del escenario público, justamente cuando todo el país estaba presenciando el drama que vivieron limeños y limeñas con la paralización de transportistas exigiendo mayor responsabilidad por parte del gobierno y pidiendo seguridad pública. Según el especial de Marco Sifuentes "Parece que la cara presidencial también estaba bajo procedimiento, desde Palacio extraoficialmente se informó que tenía programado un procedimiento no invasivo para ayer y que para hoy (sábado 27 de septiembre) ya estaría recuperada (...)"
Y en efecto, como para no desmentir al medio alternativo y para confirmar lo que se dijo, Boluarte reapareció leyendo públicamente un discurso en la inauguración de la farmacia Fonbiepol en el Hospital Central PNP "Luis N. Sáenz”, donde estuvo acomapañda del inefable ministro del Interior Juan José Santiváñez.
De acuerdo a una simple observación, de la festiva y agresiva mandataria, que aprovecha presentaciones públicas para decir, lo que no puede responder a la prensa, en este oportunidad, su discurso era leido con desgano, aparentemente adolorida y con signos de un procedimiento médico no invasivo; sin embargo, no desaprovecha para decir que “Somos un gobierno que da la cara. Que trabaja sin cesar por y para todos los peruanos”
Todo haría indicar que Dina Boluarte, convertida en presidenta de la República por un azar del destino, se ha convertido en una mandataria frívola, envanecida por el poder y con desinterés para los problemas nacionales, como fue el paro de transportistas de Lima, quienes vienen perdiendo la vida por la desidia de un régimen que en lugar de luchar contra la delincuencia, la deja a su albedrío.
