ERP. La presidenta sucesoria Dina Boluarte Zegarra, quien enfrenta una dura oposición con protestas, marchas, asesinatos, bloqueos de carreteras, propuso al Congreso de la República, aprobar las elecciones generales para octubre del 2023 y al mismo tiempo, sustentó una iniciativa para que la Comisión de Constitución del próximo parlamento, realice la revisión total de la Constitución Política del Perú de 1993.
En un mensaje confuso, sin una acción concreta y procedimental para lograrlo, Boluarte, con rostro rígido, invocó al Congreso a aprobar la norma, de lo contrario estará presentando dos proyectos como Ejecutivo, cuando en realidad sabe que cuando se trata de modificaciones constitucionales, el parlamento ha definido con claridad que no cabe discusión alguna porque no es competente.
La única salida viable para esta crisis política, es renunciar al cargo, luego el Congreso elegirá a un presidente y se convocará a nuevas elecciones conforme manda la Constitución Política del Perú; sin embargo, esta salida no es viable para Dina Boluarte.
En el día previo, las muertes como consecuencia de la represión se incrementaron; en las provincias las manifestaciones siguieron adelante y es probable que durante la presente semana suceda lo mismo; en tanto este panorama deja en la mira internacional a este país, el Congreso de la República que sostiene a la presidenta Dina, ha sido incapaz de aprobar los pedidos que realiza la sociedad civil.
Esta crisis que ha pretendido solucionarse con mano dura, no ha menguado y ha seguido adelante, por un lado una población firme en sus reclamos y unas Fuerzas Armadas y Policiales, usando las armas de fuego para contener el avance de manifestantes. El uso de las amras, pese a la alta letalidad ocasionada, no disuade a la población nacional que reclama rfenuncia inmediata de Dina Boluarte, elección de un nuevo presidente transitorio desde el Congreso y convocatoria a nuevas elecciones.