ERP. Tras el frustrado asilo, el expresidente Alan García Pérez, sabe que de encontrarse más indicios de actos de corrupción en su contra, el camino que le corresponde es el de cárcel, en tal sentido, para disminuir la responsabilidad incurrida decidó entregar su pasaporte al fiscal José Domingo Pérez, en señal que permanecerá en el país y que no intentará fugarse.
Igualmente indicó que retomará su vida laboral y su trabajo político en el Partido Aprista Peruano, aunque en anterior oportunidad indicó que se retiraría de estas actividades.
En su primera declaración luego de que el Gobierno de Uruguay le negara el pedido de asilo diplomático, el expresidente dijo confiar en las declaraciones del fiscal superior Rafael Vela, jefe del Equipo Especial del Ministerio Público, quien aseguró que en este caso, una detención preliminar aún no estaba justificada.
Afirmó que regresó al Perú ante el llamado para asistir a una citación fiscal que se suspendió, luego de lo cual fue informado que se pediría una detención preliminar en su contra, razón por la cual hizo “uso del derecho constitucional" de pedir asilo político en la embajada de Uruguay.
“Producido ese hecho creo importante confiar lo que ha dicho el presidente de la República y el presidente del Poder Judicial de que hay independencia de poderes y que no hay persecución política”, afirmó.
“Además, el jefe Equipo Especial, el fiscal Vela, declaró durante mi presencia en la embajada de Uruguay que no había nada más que una sospecha inicial que no justificaba de ninguna manera una detención preliminar o preventiva”, añadió.
Confiado en esas declaraciones, según dijo, hoy presentó un escrito al despacho el fiscal José Domingo Pérez, que lo investiga por el presunto delito de lavado de activos, entregando su pasaporte, una constancia domiciliaria hecha por un notario público y un certificado de trabajo.
Precisó además que retomará el dictado de sus cursos en los próximos 18 meses en el Instituto de Gobierno y Gestión Pública y que reiniciará su trabajo político en el Apra.
“Creo importante que después de esto podamos tener la confianza en que seguiré asistiendo a las convocatorias y en que se respetarán todos los preceptos legales y constitucionales", afirmó.
Recorrerá el país
El exmandatario dijo también lamentar que se formulen en su contra nuevas denuncias, como la del muelle norte del Callao, sin “ninguna sospecha, pago de por medio, una cuenta o una delación”.
Sostuvo que el muelle norte fue licitado en su segundo gobierno por Proinversión, sin la participación de la Presidencia de la República, una obra hecha con “absoluta transparencia” y que impulsa el desarrollo de las exportaciones e importaciones.
“He observado que se dice que el muelle norte se hizo con decretos declarados inconstitucionales en otro gobierno, durante el mío era constitucionales…hubiera correspondido al gobierno hacer una revisión jurídica, anular el contrato o hacer uno nuevo, pero no se hizo”, afirmó.
En ese sentido, consideró como “irrito” que cada obra hecha en su gobierno se ponga en tela de juicio sin ninguna sospecha.
“Si es así, saldré a defender cada una de las miles de obras de mi gobierno, espero que esto, que me llevará recorre el país, no signifique una respuesta de allanamiento, detenciones o nuevos procesos”, afirmó.
Concluyó señalando que si bien su pedido de asilo no tuvo éxito “por las presiones políticas existentes”, ha servido para la que comunidad internacional y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos siga de cerca lo que sucede en el Perú.