ERP. Analizamos detalladamente cómo el avance de la digitalización ha creado nuevos roles comunicativos y la transformación de algunos ya existentes. Estos procesos se han dinamizado durante los últimos tiempos, debido a la necesidad de complementar lo físico con alternativas tecnológicas.
Uno de los aspectos que más han marcado socialmente las últimas dos décadas ha sido la constante innovación tecnológica asociada a las nuevas herramientas comunicativas. El crecimiento en paralelo de las distintas redes sociales y de las nuevas plataformas de interacción entre usuarios han cambiado muchas pautas de comportamiento, también dentro del mundo empresarial. Y, sobre todo, también en lo que se refiere al marketing digital y las estrategias de interlocución con los hipotéticos futuros clientes.
Muchas empresas, que siempre han vivido en un contexto analógico (o físico) han tenido que surfear sobre la ola de este nuevo cambio de paradigma. Y como no hay mejor manera de entender un contexto que ejemplificarlo, repasaremos una serie de sectores profesionales o comerciales que se han tenido que adaptar en tiempo récord a la era de la socialización comunicativa.
El primero es un rol que ha hecho eclosión en los últimos años: el de influencer. Este neologismo, con el que estamos ya todos más que familiarizados, hace referencia a personas inicialmente anónimas que han conseguido una gran cantidad de seguidores por sus opiniones o por su personalidad. Las empresas suelen promocionar sus productos a través de estas personas, que disponen de un gran impacto social gracias a su gran volumen de followers. Este papel antes recaía sobre jugadores de fútbol o celebridades de la moda o el cine, y ahora también se extiende a esos "profesionales de la influencia" que con su mera aportación generan ya impactos millonarios. Como ejemplos encontramos a Kylie Jenner o Chiara Ferragni.
Otro de los sectores que ha vivido una digitalización progresiva es el del casino. En el portal Oddschecker podemos apreciar algunas de las actividades más típicas de dichos espacios en un plano digital. Una plataforma comparativa de apuestas que provee diversas cuotas o tips para apostar. Se trata de un ejemplo pragmático de las posibilidades que ofrece hoy en día la red de redes, y como un sector eminentemente físico ahora también busca su espacio virtual.
En el texto están apareciendo constantemente palabras como digitalización, diálogo o influencia. La prensa escrita siempre ha tenido un gran peso a la hora de generar estados de opinión, y antes era habitual la compra de los periódicos antes de ir al trabajo. Un acto incluso de reafirmación colectiva en el que la gente intentaba estar al día del mundo y de su entorno. Esta tradición que podríamos definir como mayoritaria ahora se ha convertido casi en algo que llama la atención. El acceso a las nuevas tecnologías ha provocado que la gente se informe a través de sus dispositivos móviles. Los periódicos más influyentes del mundo han tenido que adaptarse también a esta nueva realidad, y actualmente reciben más ingresos por publicidad que por ventas físicas. También han adoptado un modelo de suscripción que se asemeja mucho al de las grandes plataformas de vídeo en streaming, como Netflix o Disney Plus.
El boom de Twitch
Sin abandonar el campo de la comunicación, los emisores de la información también han cambiado. Años atrás, el traspaso de la información era una tarea específica del mundo periodístico. Actualmente, existe un fenómeno al alza que se conoce como periodismo social. Los vídeos de extraterrestres y de fenómenos paranormales han casi desaparecido ahora que miles de millones de personas disponen de una videocámara en el bolsillo. Pero, en cambio, el traspaso de información desde el lugar de los hechos sí es ahora potestad de personas anónimas, que a través de las redes sociales comunican en tiempo real lo que está pasando.
El periodista, que desempeñaba el rol de emisor, ahora se ha convertido en un profesional que debe seleccionar las fuentes de información. Una realidad que también entra en contacto con nuevas plataformas como es el caso de Twitch, donde personas anónimas, en un caso muy similar al de los influencers, analizan la evolución de los hechos. Con relación a la comunidad hispanohablante, uno de los casos más llamativos es el de Gerard Romero, un periodista catalán que se ha especializado en el mercado de fichajes y que ha ganado relevancia mundial gracias a sus exclusivas. Lo sorprendente es que, cuando lo hacía en medios de comunicación tradicionales (radio), su incidencia era limitada. Gracias a Twitch ha creado una comunidad millonaria y mundial que lo sigue día tras día. Otro ejemplo de las posibilidades de la digitalización y el buen uso de sus herramientas.