ERP. En el contexto de la pandemia por COVID-19, el Seguro Social de Salud (EsSalud) advirtió problemas de salud mental en el 50% de las familias, los cuales pueden generar desde violencia hacia los hijos, irritabilidad, depresión, ansiedad hasta problemas de conducta, entre otros.
Así lo señaló el doctor Jeff Huarcaya Victoria, médico psiquiatra del Hospital Almenara de EsSalud, que señaló que durante la emergencia sanitaria se han producido muchos cambios en los roles y estructuras de las familias, los cuales unidos al teletrabajo, han agudizado los problemas de salud mental y generado depresión y ansiedad.
El especialista explicó que 5 de cada 10 familias presentan un empeoramiento en su salud mental y en los conflictos familiares, especialmente entre los padres e hijos, los cuales se caracterizan por problemas de conducta, consumo de sustancias, irritabilidad e incluso violencia.
Al respecto, el psiquiatra brindó una serie de recomendaciones para evitar la agudización de los conflictos familiares a fin de proteger la salud mental.
“Primero hay que organizar a la familia y que cada miembro tenga roles definidos. No hay que asumir que por ser hijo, padre o madre, se tiene roles intrínsecos en la casa. Siéntate con los miembros de tu familia, conversa, organícense, creen un horario”, dijo.
Señaló que en segundo lugar se debe aprender a hablar directa y claramente. “Si se tiene alguna dificultad, desacuerdos de lo que está ocurriendo en el ambiente familiar, hablarlo y comunicarlo para evitar malos entendidos”, apuntó.
También recomendó que “cuando comiencen a aparecer conflictos familiares, recordar que estos pueden deberse a algunas ideas que no las entendemos de manera adecuada. Por ejemplo, puede haber un filtro negativo, es decir, entendemos la información no en un aspecto positivo, sino viendo el lado malo de las cosas. Puede haber una polarización, “o estás conmigo o estás en mi contra”.
Finalmente, el especialista dijo que, si a pesar de haberte organizado y mejorado la comunicación los problemas continúan y aparece la ira, se tiene que reconocer este sentimiento negativo y detener la conversación.
“Es bueno alejarse, entrar a un espacio privado, reflexionar y descansar para que disminuyan estos sentimientos de ira para evitar conflictos mayores”, dijo.
“A pesar de todo esto, si notas que en tu familia hay una miembro con ansiedad marcada, mucha tristeza, con muchas ganas de llorar o ha perdido completamente las energías o la voluntad de hacer las cosas, es importante acudir al centro de salud más cercano para solicitar una evaluación profesional”, señaló “Lo que le pasa a un miembro de la familia es un síntoma más de cómo está la dinámica familiar”, sentenció.