ERP. Llegó el verano y muchas personas suelen acudir con frecuencia a la piscina o a la playa para refrescarse ante el intenso calor. Sin embargo, estar demasiado tiempo sumergido en el agua puede causar otitis externa o inflamación del oído externo, advirtieron especialistas de EsSalud.
Esta enfermedad, conocida también como oído del nadador, es la inflamación y consecuente infección de la piel del conducto auditivo externo causado por la proliferación de bacterias o de hongos, explicó la doctora Rocío Ramírez Campos, médico otorrinolaringóloga del hospital Alberto Sabogal.
Indicó que este mal afecta, principalmente, a los bañistas que ingresan repetidas veces y permanecen de manera prolongada en el mar o la piscina. Se presenta con mayor frecuencia en los meses de verano, en los que muchas personas participan de estas actividades acuáticas.
"El cerumen protege nuestros oídos de infecciones y la desecación pero si estamos expuestos a la humedad por periodos prolongados se corre el riesgo de que proliferen bacterias y hongos en el canal auditivo, causando una infección”.
"Por eso es importante tomar las precauciones del caso: no abusar de la permanencia en la piscina o el mar y no manipularse el oído con ningún elemento que pueda dañar la piel del conducto, ya que es fuente de ingreso de gérmenes”, acotó la especialista.
Síntomas
Entre los principales síntomas figuran dolor intenso en el oído, inflamación que puede llegar hasta el pabellón auricular (parte externa del oído), picazón interna, hipoacusia (pérdida de la audición) leve e incluso suele presentar purulencia (pus), acompañada de sensación de oído tapado.
“Si presenta estos signos, debe acudir de inmediato al especialista para la evaluación y tratamiento correspondiente, evitar automedicarse con gotas o antibióticos antes de saber la causa precisa de la molestia", aconsejó la doctora Rocío Ramírez, quien precisó que la otitis externa es prevenible si sabemos las causas.