ERP. A más de un año de la disolución y quiebra de la Caja Municipal de Sullana, su expresidente, Joel Siancas Ramírez, considerado uno de los principales responsables del colapso financiero de la institución, rindió declaraciones ante la Fiscalía de Sullana.
Siancas, denunciado penalmente por el alcalde provincial Marlem Mogollón Meca junto con otros presuntos implicados, acudió a la diligencia mediante conexión virtual, respondiendo a las preguntas formuladas por el fiscal adjunto Juan Zeña Neyra. En un inicio, este habría intentado limitar la participación de los abogados de la Municipalidad, pero tras insistencia se permitió que los letrados Henry Vílchez y Diego Ruiz formularan sus interrogantes.
Una fuente municipal señaló que resulta llamativo que, pese a la quiebra de la entidad, el principal responsable aún no haya sido sancionado. Recordó que la Caja Sullana fue en su momento una institución exitosa, pero terminó en la insolvencia presuntamente por malas prácticas de gestión y cuestionadas operaciones de “agencia”.
El CPC René Guery Cárdenas García ya había advertido, a través de este medio, sobre el manejo inadecuado de la Caja y la necesidad de un cambio de dirección. Sin embargo, Siancas se mantuvo en el cargo por cerca de 38 años, apoyado —según se afirma— en maniobras de influencia sobre alcaldes, regidores y funcionarios, aferrándose incluso a la dirección en sus últimos años, pese a la oposición municipal.
El alcalde Marlem Mogollón, único burgomaestre que asumió una posición firme frente a la situación de la empresa municipal, exigió información detallada sobre el estado real de la entidad. En medio de esa disputa, la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) sorprendió al declarar la insolvencia de la Caja Sullana y disponer la venta de sus activos a Caja Piura.
Dicha decisión fue cuestionada por el propio Mogollón, quien la consideró sospechosa. En consecuencia, interpuso una denuncia penal contra Joel Siancas, junto a exdirectores, exalcaldes y exregidores, a quienes responsabiliza por haber mantenido una postura permisiva e irresponsable frente a la gestión que llevó a la quiebra de la institución.
Actualmente, la investigación se encuentra en la Fiscalía de Sullana, a cargo del fiscal provincial Jack Trelles Burneo y el fiscal adjunto Juan Zeña Neyra, quienes deberán determinar el grado de responsabilidad de los denunciados en la caída de la emblemática entidad financiera.
