ERP. Observar lo que pasa en las calles de Sullana, es deprimente, un padre de familia, se aprestaba a llevar a sus menores hijos a la institución educativa en la cual cursan estudios, cuando de repente, dos delincuentes se acercan a su persona, él corre para salvarlo, su esposa grita de nerviosismo y desesperación y los malhechores, buscan robarle sus pertenencias. Este hecho sucedió esta mañana a las 6:49 en el asentamiento humano Santiago Zapata Silva de esta ciudad.
Es cuestionable que la inseguridad ciudadana continúe de esta manera, en tanto el ministro Juan José Santiváñez, responsable del sector, solo anda preocupado en desactivar la Diviac, sin tener en cuenta que la inseguridad ciudadana, afecta a familias enteras, amedrante a niños y adultos, y cada día que pasa, una víctima más se suma a la estadística.
El padre de familia, estaciona su vehículo, saliendo uno de sus menores hijos, subiendo a la unidad móvil, el padre espera en la puerta de su casa, a la espera del siguiente menor, cuando están a bordo, él camina hacia el lado del volante para iniciar su marcha, cuando los delincuentes hacen su aparición y buscan atraparlo. La calle está solitaria.
Uno de los delincuentes primero y el otro después atrapan a su víctima, la zarandean, mientras que la mujer, totalmente asustada, grita que les entregue el dinero; después de clamar auxilio y no llegar nadie en una primera instancia, se escucha un estruendo, y luego, los malandros cogen la huida. Por fortuna, la víctima quedó ilesa.
Después aparecen vecinos, quienes ya nada pueden hacer, los delincuentes han fugado, los niños quedaron asustados y no podían, no pueden comprender, la ola de violencia que sigue perjudicando a diario. Algo tendrá que hacerse.