ERP. No pudo superar el aneurisma cerebral que la llevó a la pérdida de la conciencia. La cantante sullanera Patricia de Los Milagros Portocarrero Sosa (48), dejó de existir aproximadamente a las 14 horas de este 3 de agosto en el Hospital Jorge Reátegui Delgado de la ciudad de Piura.
Conforme lo dimos a conocer en el Diario El Regional, varios artistas de esta localidad se aprestaban a realizar una campaña de solidaridad para respaldarla en este difícil trance; sin embargo, la voz de Michelle Portocarrero se apagó, dejando un profundo dolor entre sus colegas con quienes compartió en centenares de presentaciones públicas, ese amor profundo por la música que la distinguió desde pequeña.
Michelle Portocarrero como se identificaba en cada escenario que se presentaba, tuvo en su padre el principal ejemplo para practicar lo que siempre fue su vocación. Su registro vocal le permitía interpretar las canciones más difíciles; desde joven se abrió paso como solista y estuvo presente en muchas jornadas musiciales en Sullana, Piura, Lima y el Ecuador.
Michelle era la cantante adorada y reclamada por sus compañeros de aula en el colegio José Matías Manzanilla; después se convenció que también la música le podía deparar grandes satisfacciones y se dedicó por entero a ella. En el 2012, decidió participar en el concurso "Yo Soy" de Frecuencia Latina, donde imitó a Lucía de la Cruz. A partir de esta fecha, sus presentaciones eran compartidas con el nombre artístico de Michelle o con el de Lucía de la Cruz de Sullana.
Su inclinación por la música criolla nunca fue limitante para abrir otros géneros. Su repertorio era amplio e iba desde música nacional, hasta baladas, rancheras, pasillos, albazos y otros géneros. Todo ello, lo acompañaba con una gracia natural.
Juan Carlos Saavedra "El Diamante del Chira" considera esta pérdida, como triste para todos aquellos que conocieron de los dotes artísticos de Michelle y que tuvieron la oportunidad de compartir escenarios en Sullana o Piura. Aún joven y con muchas oportunidades para continuar adelante, su voz con la que deleitó a miles de sullaneros, se apaga un año después de la triste desaparición de su querida madre Ana María Sosa Montero.
Los restos mortales de Michelle son velados su vivienda ubicada en la cuadra uno de la calle Santa Martha, entre la calle Grau y Avenida José de Lama a la altura del departamento de investigación de la Policía Nacional del Perú (Ex-Pip).