ERP. Se hacen “harakiri” aprobando O.M. que los deja sin atribuciones para poner orden en la ciudad. Autogol. Las clausuras y papeletas impuestas por la municipalidad provincial de Sullana a partir del 14 de julio a la fecha, serían ilegales debido a la aprobación de la última ordenanza municipal N° 011-2016 aprobada en julio pasado, que deja sin efecto el accionar de las unidades de Fiscalización y Sancionadora.
Según esta ordenanza, aprobada en sesión extraordinaria, el pasado 8 de julio de 2016, se establece un nuevo Reglamento de Organización y Funciones (ROF), pero la misma, no consigna ambas unidades, y menos establece la labor de los fiscalizadores municipales, quienes en las últimas semanas vienen clausurando locales e imponiendo papeletas sin contar con un amparo legal.
Fiscalizadores sin pies ni cabeza
Hasta antes de la aprobación de la referida ordenanza, se encontraba vigente la O.M. N° 016-2013/MPS y sus modificatorias, la misma que fue derogada sin realizar antes un estudio técnico y sin percatarse que dejaría desamparado el accionar de los fiscalizadores ediles.
Según esta nueva disposición en su artículo N° 86 establece que, la Subgerencia de Control Municipal tiene como objetivo inspeccionar, controlar y sancionar, según corresponda, en el marco del cumplimiento de las normas municipales.
Sin embargo, en el artículo 87, donde establece sus funciones, no consigna la de clausura inmediata de locales, ni la función de los fiscalizadores que sí estipulaba la ordenanza derogada. Además, según el cuadro de unidades orgánicas, no se consigna la existencia de la Unidad de Fiscalización ni la Unidad de Sanciones, lo cual deja ambas áreas fuera del Reglamento de Organización y Funciones (ROF), por lo tanto, impedidas de clausurar o emitir papeletas.
Pese a ello, la comuna de Sullana ha continuado clausurando locales, asimismo, las papeletas de tránsito impuestas llevan en sus membretes “Unidad Sancionadora” la misma que ya no existe de acuerdo al nuevo ROF aprobado por el concejo municipal que lidera el médico Carlos Távara Polo, por lo que podría estar incurriendo en un acto de ilegalidad.
Desconocimiento y torpeza
Esto pone de manifiesta el desconocimiento de los profesionales y técnicos que laboran en la gestión edil, aunado al poco criterio de los regidores que han aprobado la nueva ordenanza municipal, que antes que reformar el trabajo de la comuna han mermado sus propias funciones pudiendo ser denunciados penalmente por los propietarios de bares clausurados o conductores infraccionados. Una torpeza total que refuerza la negativa percepción que tienen los sullaneros del alcalde Carlos Távara Polo.
¿Manotazos de ahogado?
En un intento de evitar problemas de índole legal, la comuna sullanera ha emitido la ordenanza municipal N° 015-2016 del 6 de setiembre del 2016, que en su artículo 2 establece que la OM 016-2013/MPS y sus modificatorias se seguirán aplicando para las Unidades Orgánicas que se mencionan en el artículo 6, las mismas que seguirán funcionando de la forma como lo vienen haciendo hasta la fecha.
Esta medida implica sólo a las subgerencias de Desarrollo Urbano y Rural, Transportes y Seguridad Vial, e Informática, pero no hace mención a la gerencia de Seguridad Ciudadana o la Subgerencia de Control Municipal de quienes dependían las unidades de Fiscalización y Sancionadora.
Dato
Todas estas ordenanzas ya han sido colgadas en la página web de la Municipalidad provincial de Sullana.
Clausuras sin asidero legal.