ERP/Miguel Arturo Seminario Ojeda. A fines del siglo pasado, la ciudad de Sullana vivió uno de los episodios que hizo vibrar no solo a los trabajadores del quehacer cultural, sino a la población entera, fue la creación de un Museo, desde el Patronato del Museo de la Cultura de Sullana, con gran participación de Rotary Club de Sullana, la figura principal en esta gestión, fue la de don Luis Cruz Merino, un médico sullanero, que el pasado domingo dejó de existir, casi a los 95 años.
A veces dedicarse al trabajo por lo cultural, es algo asociado a la sangre, no sé cómo se puede explicar esta relación entre muchos seres humanos, digo esto, porque don Luis Alfonso Cruz Merino fue hijo de una gran mujer, asociada a las letras y a las artes, doña Adelinda Merino Pérez Ases, y hermano de dos escritoras costumbristas, Lola Cruz Merino de Acha, y Linda Cruz Merino de Sayk. Sus otros hermanos no se quedan atrás, todos han participado en quehaceres culturales, tanto en Lima como en Sullana.
El Museo de Sullana ha funcionado en diferentes lugares, y su patrimonio ha ido creciendo, hasta recibirse donativos como los que doña Yani Seminario de Suárez hizo llegar a nombre de su familia, y los que en el transcurso del año 2016, ha hecho Pilar Arellano Roa, una sullanera radicada en Lima desde hace muchos años, los de la primera, asociados a la historia, y los de la segunda a la arqueología.
Don Lucho, como se conocía amicalmente al Dr. Cruz Merino, siempre estuvo al lado del Museo, era para él un hijo más, era el producto y una de las razones de su vida a las que nunca desamparó, le satisfacía ver que el Museo de Sullana crecía no solo en patrimonio, sino también en visitantes, por eso, en reconocimiento a su labor en pro y en el desarrollo del Museo, cuando el alcalde Jorge Camino Calle inauguró las modernas salas de exposición del Museo, tuvo el gesto de distinguirlo con el acto de inauguración, porque lo merecía.
Don Lucho nos ha dejado hace unos días, merecía que desde que estaba vivo el Museo de Sullana llevara su nombre, pero como estamos sometidos a una cultura necrófila, hemos tenido que esperar su fallecimiento, para que esta unidad cultural que aparece en el Registro Nacional de Museos del Ministerio de Cultura, se llame Museo de Sullana, Luis Cruz Merino.
No es una opinión y propuesta antojadiza, está más allá de la relación amical, soy objetivo cuando me sumo a este deseo de muchos sullaneros de toda la ciudad y de toda la provincia, por citar solo los nombres de Milton Murguía Calderón en Tangarará, Hortensia Seminario Gallo de Querecotillo, o de más allá de la provincia, como Socorro Orrego de Tambogrande, Rosa Ojeda Morales en Suyo, y muchas personas asociadas a los museos de todo Piura, que sería largo enumerar.