Picantería “El Celoso” presenta plato “carnecitas surtidas”
ERP/Sullana. Cuando Rosa Rivas y su esposo “El Celoso Cruz” decidieron empezar a vender chicha de jora y picados, no imaginaron que 60 años después, su sazón heredada en una de sus hijas, llegaría a la feria gastronómica más importante del país.
“La picantería tiene más de 60 años de atención al público, su nombre se debe a que mi padre era muy celoso con mi mamá y ninguno de los clientes se podía acercar a conversar con ella”, cuenta doña María Cruz Villegas, heredera del tradicional restaurante-picantería “El Celoso”, ubicado en el barrio Leticia, en la provincia piurana de Sullana.
“Antes de eso mis padres se dedicaban a la venta de sombreros de paja, pero como no les iba bien decidieron cambiar de rubro y dedicarse a la venta de chicha de jora y paqueos, siendo una de las cuatro primeras picanterías de Sullana”, comenta María Cruz.
Este año, a la picantería “El Celoso”, le llegó la oportunidad de mostrar su sazón en la Feria Gastronómica Internacional “Mistura 2015” de Lima, donde se lucen con su tradicional plato de “Carnecitas Surtidas”, preparado en base a ubre de vaca, rellena, pellejo de chancho, carne seca y va acompañado de majado de plátano.
“Manjares sullaneros”
Según cuenta su propietaria, este plato propio de la gastronomía sullanera, es presentado en “Mistura” por sus cinco hijos, quienes también han heredado el gusto por la cocina piurana.
Además, a manera de innovación, han llevado a la feria gastronómica, el promocionado chancho frito con majado de plátano, acompañado de salsa de maracuyá, cuyo consumo es tradicional en la Perla del Chira, como es conocida Sullana.
“Hace un año, en la feria gastronómica que se realizó en Sullana, el plato de carnecitas surtidas fue elegido entre los mejores platos y el chef Flavio Solorzano, uno de los fundadores de Mistura nos invitó a participar”, comentó María Cruz.
“Nos hemos ganado un nombre y a la clientela a base de esfuerzo y dedicación. Aquí todo lo que cocinamos es de primera y estamos a la altura de cualquier restaurante del país. Esperamos que los lugares tradicionales de las provincias sigan teniendo la acogida de los comensales”, señalada doña María Cruz, quien no viajó a Lima junto a sus hijos para seguir atendiendo su negocio ubicado en la calle Nicolás de Piérola 337 del barrio Leticia. “No se puede descuidar a la cliente”, afirma, mientras tiende la carne seca y la salchicha que preparará esta tarde a sus comensales.